No hay quién no se haya fastidiado cuando una plataforma rechaza la creación de una contraseña por no considerarla suficientemente “segura” o “fuerte”. La memoria tampoco ayuda, pues recordar una para cada sitio es una tarea para superdotados. En este sentido, la comodidad y la negligencia son las mejores amigas de los hackers.
Acá viene la peor noticia: incluso un password construido al mezclar minúsculas, mayúsculas, números y símbolos especiales también puede ser tierra fértil para los cibercriminales. Un estudio de la empresa de seguridad Hive Systems determinó que, por ejemplo, una clave compleja de ocho caracteres podría ser descifrada en apenas 39 minutos mediante tecnología de punta.
Ni qué decir de las contraseñas únicamente numéricas. Según la misma versión, una de entre cuatro y 11 caracteres puede ser adivinada al instante. Aún una de 18 cifras podría ser vulnerada en tres semanas. Aunque la vida es efímera y raramente se extiende por más de un siglo, los expertos creen que incluso una de 17 caracteres con solo letras bajas es riesgosa, pese a que recién podría ser decodificada en el lejano 2091…
Si la idea es seguir al pie de la letra las sugerencias de Hive Systems para crear una clave verdaderamente segura, es preciso usar minúsculas, mayúsculas, números y símbolos especiales en una combinación de al menos 16 caracteres. Con esa estructura, a un hacker le tomaría conocerla 92,000 millones (92 billones) de años.