Investigadores de la Universidad de Linköping en Suecia hicieron un desarrollo innovador: crearon un transistor funcional de madera.
Este nuevo transistor podría allanar el camino para una computación mucho más sostenible. Un día, incluso podría permitir el control electrónico de plantas vivas, pero hay una trampa importante.
Un transistor es un componente clave en todo tipo de dispositivos electrónicos, incluidos los procesadores potentes. Puede actuar como un amplificador o un interruptor.
Por lo general, los transistores están hechos de silicio, lo que tiene una serie de ventajas. El silicio funciona bien incluso cuando se enfrenta a altas temperaturas, ofreciendo estabilidad térmica. El silicio también está ampliamente disponible. Los transistores también están hechos a veces de germanio, pero el silicio está mucho más extendido.
Un equipo de investigación de la Universidad de Linköping en Suecia logró usar no silicio, sino madera para crear un transistor funcional. Publicaron sus hallazgos en un artículo titulado «Modulación de corriente eléctrica en transistores electroquímicos de madera«.
El transistor electroquímico de madera (WECT) en sí estaba hecho de madera conductora especial. Para crear este tipo de madera, tuvieron que eliminar un componente llamado lignina y luego reemplazarlo con un polímero conductor. A continuación, utilizaron tres piezas de esta madera conductora para crear el WECT.
El transistor funciona, y eso en sí mismo es bastante sorprendente. Y oye, el control electrónico de las plantas vivas suena bastante bien por sí solo, así que incluso por eso solo, es un gran descubrimiento. Sin embargo, el silicio puede estar tranquilo: no hay forma de que el WECT reemplace los transistores de silicio en el corto plazo, o incluso nunca.
Por un lado, es demasiado grande. Los transistores de silicio se miden en nanómetros, pero el WECT mide 3 centímetros. También solo tiene una frecuencia de conmutación de poco menos de un hercio. No un megahercio, no un gigahercio, sino solo un hercio. La tecnología actual requiere mucha más energía de sus transistores.
De acuerdo con la Ley de Moore, el número de transistores en un microchip está destinado a duplicarse cada año, aumentando así la velocidad y la capacidad de dichos chips. Esta es la razón por la que, entre otras razones, los transistores son un tema candente que requiere una investigación continua si los fabricantes de chips planean continuar persiguiendo la Ley de Moore.
En pocas palabras, hay límites a la cantidad de silicio que puede hacer por nosotros, y según algunos, esos límites se están acercando rápidamente. Esto es lo que lleva a los científicos a explorar otras opciones a la hora de fabricar chips.
Si bien WECT no puede ayudar con el problema de escalamiento del silicio en absoluto, crea una alternativa mucho más sostenible y biodegradable que podría encontrar sus usos en el futuro. Este transistor de madera no va a revolucionar la informática, pero demuestra que se puede hacer, lo que abre la puerta a nuevos descubrimientos en el futuro.