La computación cuántica busca optimizar las velocidades de transferencia y almacenamiento de la informática contemporánea.
Es considerada el futuro de la computación y, de manera constante, se conocen avances relevantes en esta materia.
Johan Triana es investigador del Departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile (Usach). Él explica en un comunicado que, junto a otros físicos chilenos, han generado “una nueva teoría cuántica de interacción entre luz y materia en cavidades que confinan la radiación infrarroja”.
Triana también afirma que las bajas temperaturas en las que funcionan los prototipos de computación cuántico disponibles en la actualidad constituyen un gran desafío tecnológico. Sin embargo, cree que esto podría cambiar en el futuro a partir de su trabajo.
En el estudio, que también contó con la participación del Naval Research Laboratory de Estados Unidos, se realizó una serie de experimentos que buscaban identificar las propiedades de un sistema cuántico acoplado, el que consiste en luz infrarroja confinada en una cavidad, además de la vibración de enlaces químicos seleccionados en moléculas disueltas en fase líquida.
“En este tipo de sistemas de óptica cuántica molecular se pueden preservar las coherencias cuánticas necesarias para procesar información cuántica, pero a temperatura ambiente y con materiales de bajo costo”, agrega Felipe Herrera, académico del Departamento de Física de la Usach e Investigador del Instituto Milenio de Óptica MIRO.
El profesional añade que su teoría permitió comprender la estructura de esos sistemas cuánticos, además de abrir el desafío para explorar nuevas aplicaciones en tecnología cuántica al usar componentes en fase líquida.
Este trabajo apareció publicado en la última edición de la revista Nature Communications bajo el título “Dinámica y transiciones de polaritones vibracionales entre estados excitados en Nitroprusiato”. Si quieres conocer más sobre el estudio, consulta este enlace.