¿Qué ha pasado? El mercado de GPUs económicas está atravesando su momento más difícil en años. Varios informes indican que AMD y Nvidia están evaluando si reducir o incluso descontinuar sus gamas de tarjetas gráficas de gama baja. El problema no es la demanda, sino el repentino aumento del coste de la memoria, lo que hace que estos productos de bajo margen sean mucho menos rentables. Los fabricantes que dependen de componentes con alta VRAM se ven ahora obligados a reconsiderar niveles completos de productos.
- Informes del sector (H/T Notebookcheck) sugieren que la VRAM se ha convertido en una de las partes más caras de una tarjeta de entrada, reduciendo drásticamente los márgenes.
- Algunos fabricantes temen vender GPUs económicas con pérdidas si los costes de memoria siguen subiendo.
- Según Reuters, Samsung ha subido los precios de los chips de memoria hasta un 60 por ciento debido a las interrupciones en el suministro y la demanda impulsada por la IA.
- La escasez más amplia de memoria está empujando a los fabricantes, marcas de placas base e incluso a los fabricantes de servidores a reducir los planes de producción.
Por qué esto es importante: Si las GPUs económicas desaparecen, afecta a más que a los jugadores que buscan una mejora barata. Estas tarjetas siempre han sido la columna vertebral de las construcciones asequibles de PCs, especialmente en mercados donde la sensibilidad al precio es alta. Cuando el coste de la VRAM infla la producción, los fabricantes naturalmente se centran en GPUs premium que ofrecen mejores márgenes de beneficio. Eso significa menos opciones para los compradores que dependen de hardware centrado en el valor.
- Las GPUs de nivel inicial suelen servir a estudiantes, novatos en el montaje y jugadores de esports que no necesitan potencia de alta gama.
- Sin tarjetas económicas, jugar en 1080p podría volver a ser un hobby caro. Alternativamente, los juegos impulsados por IA que funcionen en APUs podrían convertirse en la nueva norma.
- Las tendencias de precios de las GPUs pueden obligar a los compradores a optar por hardware de generación anterior o usado, creando sus propios riesgos y compromisos.

¿Por qué debería importarme? Aunque hoy nadie planee comprar una GPU, este cambio cambia la base de lo que significa «asequible». La desaparición de las GPUs económicas significa que la opción de juego viable más barata se ve impulsada aún más hacia arriba, y los requisitos de software no se van a ralentizar pronto. Para los jugadores de a diario, esto hace que jugar en PC sea notablemente más difícil de empezar o continuar sin estirar la cartera.
- Los precios de las tarjetas de entrada actuales pueden subir simplemente porque la oferta se vuelve limitada.
- Esperar a opciones de presupuesto para la próxima generación podría no ser una estrategia viable si estos niveles se eliminan por completo.
- Las tarjetas usadas podrían aumentar su demanda, afectando la disponibilidad y la fiabilidad.
- Los constructores con presupuestos ajustados pueden necesitar replantearse si los gráficos integrados o el juego en la nube pueden cubrir ciertos casos de uso.

Vale, ¿y ahora qué? Los próximos meses revelarán si estos recortes se hacen oficiales, pero parece probable que se produzcan varios resultados. Los proveedores de memorias esperan precios elevados hasta bien entrado el próximo año, lo que significa que los fabricantes seguirán priorizando GPUs premium con márgenes más saludables. Si Nvidia y AMD continúan con la reducción de la gama, los minoristas podrían empezar a eliminar los modelos de gama baja, y los compradores podrían ver un agotamiento temprano del stock antes de cualquier anuncio formal. Por ahora, los compradores que buscan un rendimiento económico podrían querer asegurar las tarjetas existentes mientras los precios siguen siendo estables, porque la definición de «nivel de entrada» podría estar a punto de cambiar en toda la industria.