Además de los procesadores Ryzen para usuarios más tradicionales, AMD tiene una línea de productos enfocada en un segmento que requiere una capacidad de cómputo mucho mayor. Entre esos productos está la nueva Instinct MI200, tarjetas de video diseñadas para servidores y supercomputadoras.
La Instinct MI200 está basada en CDNA 2, la segunda versión de la arquitectura de AMD para estos productos. Como contexto, es necesario mencionar que AMD tiene dos arquitecturas: RDNA, que se utiliza en tarjetas de video para consumidores generales, y CDNA, de las tarjetas MI200.
AMD dice que esta tarjeta es la primera para supercomputadoras de exaescala como la Frontier, diseñada y construida en conjunto con el Departamento de Energía de Estados Unidos y que tiene una potencia de cómputo de 1.5 exaflops.
Tres serán las tarjetas dentro de la línea Instinct MI200: MI250X, MI250 y MI210. La primera será la más potente, con 2 x 110 core units, un máximo de 47.9 teraflops de cómputo, 128 GB de memoria a una velocidad de transferencia de 3.2 Gbps y un bus de datos de 8192 bits.
En cambio, la MI250 será un poco inferior en cuanto a potencia, ya que tendrá solo 2 x 104 core units. El resto de especificaciones son muy similares, pero esa diferencia entre unidades centrales hace que llegue a un máximo de 45.3 teraflops de potencia de cómputo.
Además de estas dos tarjetas, habrá un tercer modelo de nombre MI210, del que AMD no ha dado especificaciones, pero que debido a su nombre tendría que ser menos potente en comparación a las dos.
Según AMD, esta línea de tarjetas es muy superior a las de generación anterior (Instinct MI100) y a las A100 de Nvidia, que al igual que en el mundo de las GPU de consumo general, también son competencia en el segmento de servidores y supercomputadoras.