Si bien la biblioteca de Netflix se ha encogido un poco en estos últimos tiempos, todavía disponemos de una asombrosa cantidad de programas de televisión y películas.
Mientras que navegas por la biblioteca de Netflix, ¿alguna vez te has preguntado de dónde vienen las fotos miniaturas de los programas o películas disponibles? Se sabe que, en general, Netflix aprovecha de la tecnología para resolver la mayoría de sus problemas, pero no es el caso en cuando se trata de éstas imágenes.
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La solución para escoger las fotos que mejor representen su programación es analógica y a fuerza de pulmón. Netflix tiene cientos de personas a quieren les paga por ver películas y elegir las imágenes miniaturas, según reveló The Hollywood Reporter. Mientras simplemente ser pagado por mirar la tele, parecería un trabajo ideal, algunos de los miembros de este equipo secreto, conocido como Proyecto ‘Beetlejuice’ (jugo de escarabajo), opinan lo contrario.
Los ‘Juicers’, como se les llaman a los miembros del equipo, cobran $ 10 por película o programa que miren. Ellos son los que eligen las imágenes fijas y los videos para ayudar a los usuarios a decidir lo que quiere ver. No hay muchos más detalles acerca de cómo funciona.
A pesar de que en el pasado Netflix ha reconocido abiertamente equipos similares antes – como los «Taggers» (etiqueteros), que como su nombre indica, eligen las etiquetas apropiadas para películas o programas de televisión – la compañía se mantiene hermética cerrada sobre el proyecto Beetlejuice.
Los miembros de este equipo no son empleados de tiempo completo, sino que se les paga como contratistas independientes y pueden trabajar remotamente o desde su casa.
¿Todavía te parece atractiva la propuesta? Dos de los contratistas – Lawrence Moss y Cigdem Akbay – han presentado peticiones separadas a la corte pidiendo tener beneficios de empleados como el pago por horas extraordinarias, vacaciones pagas y días de fiesta, un plan 401 (k), y seguro de salud.
Tanto Moss como Akbay alegan que a menudo colaboraron con la gestión de Netflix y a veces trabajan más de 40 horas en una semana. Mientras que los contratistas pueden establecer sus propias horas de trabajo, la demanda de Akbay alega que los plazos establecidos por Netflix significaba que necesita mantener a un «horario de trabajo rígido» para poder satisfacer las solicitudes de la empresa. Akbay dice que cuando ella vio que su trabajo con Netflix finalmente se convirtió en su principal fuente de ingresos, y se lo transmitió a la compañía en 2014, la despidieron.
Por parte de Netflix, la compañía afirma que tanto Moss como Akbay firmaron acuerdos que requieren que éstos temas de arbitraje sean tratados en privado. Sea o no que éstas demandas avancen, este modelo de economía es utilizado por muchas otras compañías, incluyendo Uber y Lyft, lo que significa que sin duda veremos más de este tipo de demandas en el futuro.