La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) aprobó la adquisición de DirecTV por parte de AT&T, en una operación de 49.000 millones de dólares. La fusión convertirá a AT&T en la mayor empresa proveedora de TV paga de los EE. UU. y del mundo.
«La idea detrás de combinar DIRECTV y AT&T es ofrecerle a los clientes más opciones de entretenimiento en video de calidad, integrado con un servicio de Internet móvil y de banda ancha», comentó Randall Stephenson, Presidente de la Junta Directiva y Ejecutivo Principal de AT&T. «Ahora podremos satisfacer las futuras preferencias de entretenimiento de los clientes, ya sea que quieran un servicio de televisión tradicional con programación de primer nivel, su contenido favorito en un equipo móvil o video por Internet en cualquier pantalla”.
«Esta transacción nos permite expandir nuestro servicio de Internet de alta velocidad significativamente para alcanzar a millones de hogares adicionales, lo cual es un complemento perfecto para nuestra cobertura de costa a costa de servicio móvil y de televisión», agregó Stephenson. «Ahora somos una compañía totalmente diferente, con un conjunto de capacidades y negocios diversificados que nos distinguen de la competencia».
AT&T proporcionará servicio de TV a más de 26 millones de clientes en los EE. UU. y más de 191 millones de clientes en Latinoamérica, incluidos México y el Caribe.
Para la aprobación del acuerdo, la FCC impuso una serie de condiciones que tienen como objetivo aumentar la competencia en el mercado de banda ancha para 12,5 millones de clientes que tendrán acceso a una conexión de fibra competitiva de AT&T y además deberá desplegar el tendido de fibra óptica triplicando el número de áreas metropolitanas que el operador anunció que planea servir.
Finalmente se exige que AT&T deberá evitar la discriminación contra la competencia de videos en línea (Netflix, Hulu, etc. , y no podrá poner un tope en la velocidad de datos que las compañias utilizen en sus conexiones de banda ancha fija.