Un nuevo paso hacia la estandarización de los teléfonos celulares dio la Unión Europea, que acaba de oficializar una ley para que las baterías de los móviles se puedan sacar y sustituir «fácilmente».
La ley que abre la puerta nuevamente a las baterías extraíbles, va en la misma línea de la estandarización del puerto USB.
Si bien el comunicado de la Unión Europea no dice expresamente que los móviles tengan que tener una carcasa retirable para extraer la batería, sí se afirma que se han de “diseñar las baterías portátiles de los aparatos de forma que los propios consumidores puedan extraerlas y sustituirlas fácilmente”.
Con 587 votos a favor, nueve en contra y 20 abstenciones, los eurodiputados respaldaron un acuerdo alcanzado con el Consejo para revisar las normas de la UE sobre pilas y residuos de baterías.
Cuáles son los puntos sustanciales de la norma:
- Una declaración y etiqueta obligatorias de huella de carbono para baterías de vehículos eléctricos (EV), baterías de medios de transporte ligeros (LMT) (por ejemplo, para scooters y bicicletas eléctricas) y baterías industriales recargables con una capacidad superior a 2kWh;
- Diseñar baterías portátiles en los electrodomésticos de tal manera que los consumidores puedan quitarlas y reemplazarlas fácilmente;
- Un pasaporte de batería digital para baterías LMT, baterías industriales con una capacidad superior a 2 kWh y baterías EV;
- Una política de diligencia debida para todos los operadores económicos, excepto para las pymes;
- Objetivos de recogida de residuos más estrictos: para las baterías portátiles: 45 % para 2023, 63 % para 2027 y 73 % para 2030; para baterías LMT: 51% para 2028 y 61% para 2031;
- Niveles mínimos de materiales recuperados de baterías de desecho: litio: 50% para 2027 y 80% para 2031; cobalto, cobre, plomo y níquel: 90% para 2027 y 95% para 2031;
- Niveles mínimos de contenido reciclado de residuos de fabricación y consumo para su uso en baterías nuevas: ocho años después de la entrada en vigor del reglamento: 16% para el cobalto, 85% para el plomo, 6% para el litio y 6% para el níquel; 13 años después de la entrada en vigor: 26% para el cobalto, 85% para el plomo, 12% para el litio y 15% para el níquel.