El lanzamiento de la serie Galaxy S21 fue el primer paso en la decisión de Samsung de prescindir gradualmente de los cargadores y auriculares en sus teléfonos nuevos.
Así lo ratificó el vicepresidente ejecutivo y jefe de la Oficina de Experiencia del Cliente Patrick Chomet en un post publicado en la web oficial de la compañía surcoreana.
De acuerdo a la firma, la medida tiene como objetivo iniciar una transición que impuse a los usuarios a reutilizar los accesorios y promover mejores hábitos de reciclaje.
“La eliminación gradual de los cargadores y los auriculares de la caja de nuestro dispositivo puede ayudar a abordar los problemas de consumo sostenible”, afirmó Chomet.
El ejecutivo agregó que de esta forma se eliminará “cualquier presión que los consumidores puedan sentir para recibir continuamente accesorios de cargador innecesarios con teléfonos nuevos”.
El directivo aseguró que desde 2017 los dispositivos comenzaron a ser fabricados con puertos de carga de tipo USB-C, por lo que cargadores más antiguos son compatibles con equipos nuevos.
Interrogantes
No está claro si la medida se aplicará exclusivamente a los buques insignia de la serie Galaxy S o también alcanzará a otros modelos.
Una de las interrogantes es qué pasará con las líneas Galaxy A, M y F, que están orientados a consumidores de mejor presupuesto y que, hasta ahora, incluyen un adaptador de carga.
Es posible que estos consumidores no estén dispuestos a pagar más para contar con un cargador adicional.
Lo mismo ocurre en el otro lado de la moneda: los teléfonos plegables. Con precios que superan los $2,000 dólares, probablemente algunos compradores esperan que el cargador esté incluido.
Por el momento, Samsung habla de una “eliminación gradual”. Habrá que esperar para ver los alcances de este proceso.