¿Qué es lo que Samsung va a hacer con los millones de teléfonos Galaxy Note 7 que fueron retirados del mercado? Esta es la pregunta que se están haciendo agencias protectoras del medio ambiente, y que Samsung aún no ha respondido con un plan específico.
Como habíamos reportado en Digital Trends, el Galaxy Note 7 fue finalmente eliminado por Samsung a partir del pasado 11 de octubre. La compañía anunció el fin de la producción de este problemático teléfono a sólo un día de detener su venta, y un corto tiempo después de limitar las cantidades de producción en sus fábricas.
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En un comunicado, Samsung dijo que estaba «poniendo la seguridad del consumidor como la máxima prioridad, por lo que llegó a una decisión final de detener la producción del Galaxy Note 7.»
Ahora, unas semanas más tarde, la firma está buscando maneras de limitar el potencial de impacto al medio ambiente de todos esos aparatos que ya no son útiles. «Somos conscientes de la preocupación en torno a la interrupción del Galaxy Note 7, y actualmente estamos revisando las posibles opciones que puedan minimizar el impacto ambiental de su retiro, en pleno cumplimiento de las regulaciones ambientales locales relevantes», dijo Samsung en un comunicado.
El Galaxy Note 7 ya no se está produciendo, ya no se vende, y los que quedan no están siendo cambiados por otra unidad similar. En lugar de ello, la compañía está ofreciendo un reembolso o un cambio por otro teléfono de Samsung. En otra palabras, el Galaxy Note 7 tal como lo conocemos, ya es cosa del pasado.
Las ventas del Note 7 se detuvieron el 10 de octubre, y a las tiendas con el teléfono todavía en stock se les dijo que no deberían hacer intercambios. En ese momento, las versiones de la primera generación estaban siendo intercambiados por los modelos de sustitución, que supuestamente habían sido aprobados como seguros por Samsung.
A eso le siguió un nuevo retiro de productos, después de reportes de que inclusive algunos teléfonos nuevos comenzaron a incendiarse o producían un peligroso sobrecalentamiento. Como los modelos de reemplazo también sufrieron problemas, Samsung decidió poner fin a las ventas, y ahora finalmente también a la producción.
La compañía no ha dado a conocer las cifras de ventas iniciales del Galaxy Note 7, ni tampoco la cantidad de teléfonos retirados, pero las estimaciones iniciales indicaron que vendió cerca de dos millones y medio de celulares solo en las primeras semanas de su lanzamiento.
Con una cantidad tan elevada, se especula que todavía existen personas que tienen uno de estos teléfonos en su poder. Si este es el caso, Samsung advierte dejar de usarlo y mantenerlo apagado, y llevarlo de inmediato para un reembolso o un intercambio. Y mientras tanto, la compañía todavía están en el proceso de decidir qué hacer con los millones que ya no están en uso.