El año 2014 fue duro para Sony. Además de haber sufrido su peor ataque cibernético, la empresa japonesa también vendió su división de PCs y convirtió a su unidad de televisores Bravia en una subsidiaria. Apenas empezamos el año nuevo y aún siguen los problemas financieros de Sony.
Según Reuters, el director ejecutivo de Sony, Kazuo Hirai, esta contemplando reformas drásticas para la empresa y está dispuesto a vender o buscar socios para sus unidades de televisores y teléfonos móviles. La semana pasada durante CES Hirai afirmó que algunas reformas han trabajado pero que ningún negocio es para siempre. No obstante, Hirai confirmó que la tecnología y el entretenimiento siempre serán importantes para Sony, pero que otras operaciones, como las unidades de TV y móviles, necesitan funcionar con cautela.
Hirai, tomó control de la compañía en abril de 2012. Bajo su dirección la empresa ha logrado tener éxito con la venta de sus sensores de cámara y con el lanzamiento del PlayStation 4, la cual ha superado a las consolas rivales de Microsoft y Nintendo. Pero aunque logró dominar ciertos mercados, los móviles de Sony no han podido contra la gama alta de Apple y Samsung o contra la gama baja de fabricantes chinos como Xiaomi y Lenovo.
Este año Sony espera pérdidas de los $1.900 millones y estima que por primera vez suspenderá la repartición de utilidades tras las grandes pérdidas que ha sufrido.