Samsung acaba de mostrar sus resultados financieros y la empresa surcoreana de nuevo ha caído en ganancias este trimestre. Además, su división móvil ha pasado a los $2,400 millones de dólares de los $3,800 millones en el mismo trimestre del año pasado. Lo peor de todo es que las ventas de sus smartphones parecen ser las principales responsables del desplome. Para contrarrestar estos números, Samsung ha anunciado que reducirá el precio de sus principales móviles, el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge.
Aunque ambos móviles han tenido una recepción bastante positiva por consumidores y la prensa, parece que los móviles no han llegado a las expectativas de Samsung. Al contrario, el Galaxy S6 ha sido uno de los fracasos más grandes del la compañía. La empresa tampoco supo predecir la alta demanda del Galaxy S6 Edge, el smartphone con la pantalla curva que según Samsung es más caro de fabricar. Samsung pensaba que se venderían cuatro Galaxy S6 por cada Galaxy S6 Edge, pero no fue así. Al contrario, la demanda para el S6 Edge fue superior pero Samsung no pudo incrementar su producción a tiempo.
Aunque los precios nuevos aún no se han confirmado, es evidente que Samsung ha visto que el Galaxy S6 y S6 Edge no han logrado cautivar a todos los consumidores de la plataforma de Android. El mercado está tan saturado y hoy en día existen tantos modelos, que muchos consumidores piensan que pagar un premium por un Galaxy de Samsung ya no es necesario para tener un buen móvil.
Se espera que el 13 de agosto Samsung anuncie el nuevo Galaxy S6 Edge Plus y el nuevo Galaxy Note 5. Tal vez durante esa conferencia también anunciará los precios nuevos del Galaxy S6 y S6 Edge.