¿Qué ha pasado? Según informó Chosun Media, Samsung ha reorganizado oficialmente parte de su división de semiconductores y ha formado un equipo dedicado de Desarrollo de SoC Personalizados. Esto supone un cambio respecto a la simple licencia de núcleos estándar de CPU ARM. En cambio, Samsung está invirtiendo ahora en construir su propia arquitectura de chip, cubriendo núcleos de CPU, unidades de IA/neuronales y diseño de sistemas en chip (SoC). Esta medida pretende poner a Samsung a la par con empresas como Apple y Qualcomm, que desde hace tiempo impulsan estrategias de silicio personalizado.
- El nuevo equipo está bajo la división System LSI de Samsung, con el veterano de SoC Park Bong-il elegido para liderar el esfuerzo.
- Hasta ahora, Samsung ha utilizado núcleos estándar de CPU ARM para sus chips Exynos. Esta iniciativa de SoC personalizado podría cambiar eso, permitiendo a Samsung diseñar internamente CPU, GPU, NPU y otros bloques.
- El plan no es solo para dispositivos internos, ya que Samsung podría ofrecer chips personalizados a clientes externos también, convirtiéndose en una agencia de diseño de chips completos.
- Samsung ya cuenta con capacidad de fundición, incluyendo procesos avanzados de fabricación, lo que le da la oportunidad de competir con los mayores fabricantes de chips.

Por qué esto es importante: Si esto funciona, los próximos teléfonos de Samsung podrían parecer más refinados, eficientes y optimizados de forma única que cualquier cosa que haya hecho antes. Los chips personalizados permiten que Samsung ajuste el rendimiento, la calefacción, la batería, la cámara, la inteligencia artificial y prácticamente todo para su propio hardware y software, en lugar de ir a la porquella. También podría revolucionar el panorama de los chips móviles.
Además, con Samsung como fabricante y fundición de chips, el dominio de solo unos pocos proveedores de chips podría debilitarse. Eso podría llevar a más innovación, mejor optimización y quizá incluso más competencia de precios. Para los usuarios, esto podría finalmente cerrar la brecha entre los dispositivos Android y esos teléfonos “diseñados con silicio” que ofrecen un rendimiento fluido, mayor duración de batería y una integración más estrecha.

¿Por qué debería importarme? Esto podría significar finalmente comprar un teléfono Samsung que realmente se sienta “hecho por Samsung” desde dentro. Los chips personalizados permiten a Samsung afinar sus propios dispositivos de formas específicas, lo que podría traducirse en un rendimiento más fluido, mejor eficiencia y menos compromisos entre regiones donde Snapdragon y Exynos solían resultar irregulares. En términos sencillos, los futuros teléfonos Samsung podrían dejar de sentirse como dispositivos Android sintonizados y empezar a parecer máquinas integradas construidas alrededor de su propio silicio.

Vale, ¿y ahora qué? Por ahora, esto es un movimiento entre bastidores, no algo que veréis en las estanterías de las tiendas mañana. Las pistas reales aparecerán en filtraciones, benchmarks y eventos de lanzamiento durante los próximos uno o dos años. Si planeas una actualización pronto, probablemente aún no notarás el impacto, pero si eres de los que actualizan cada dos o tres años, merece la pena seguir esto.