“Aun así estamos ante un teléfono excelente que nos ha dado la mejor experiencia fotográfica en lo que llevamos del año”
- Cámaras excelentes
- Pantalla muy brillante
- Buen rendimiento
- Muchas apps preinstaladas
- No incluye cargador
- La batería se descarga con facilidad
Los nuevos Samsung Galaxy S22 están entre los dispositivos Android que más esperábamos este año. El fabricante surcoreano suma tres nuevos teléfonos a su catálogo, y si bien el Samsung Galaxy S22 Ultra ha sido tratado como la joya de la triada, el Samsung Galaxy S22, y sobre todo el Samsung Galaxy S22+, no tienen desperdicio.
En las próximas líneas te contaremos cómo ha sido nuestra experiencia al probar a fondo este teléfono. Te adelantamos que, aunque con algunos matices, ha sido excelente.
Diseño sin cambios sustanciales
El Samsung Galaxy S22+ no cambia de aspecto en comparación con la generación anterior. El teléfono tiene una calidad de construcción impecable: está cubierto por un doble cristal Corning Glass Gorilla Victus+, por lo que resiste bastante bien a los arañazos y pequeños golpes.
Algo en lo que sí cambia respecto al Galaxy S21 es en que los marcos que rodean la pantalla son simétricos, lo que en mi opinión mejora mucho su aspecto. Es un teléfono un poco pesado en mano, pero aun así es muy manejable, aunque es un poquito resbaladizo y se ensucia con bastante facilidad si lo llevamos sin funda.
En el lateral derecho encontramos los botones de encendido y de volumen, mientras que el lateral izquierdo queda por completo libre. En el borde inferior tiene un altavoz, el puerto USB-C, la bandeja doble nano SIM sin zócalo para SD y un micrófono.
El Samsung Galaxy S22+ tiene una pantalla de 6.6 pulgadas con bordes rectos y una tasa de actualización que llega a 120 Hz. Además, su resolución es Full HD+ y su nivel de brillo es de 1,750 nits. Tiene compatibilidad con contenido HDR10+ y está protegida ante los golpes con cristal Corning Gorilla Glass Victus+.
El panel se ve de maravilla tanto al usar el teléfono en interiores como en exteriores, con la luz directa del sol. Asimismo, la respuesta del brillo automático es buena y los ángulos de visión, perfectos. El único inconveniente con el que me he encontrado es que con la pantalla a una frecuencia de 60 Hz, en ocasiones, la respuesta táctil no es demasiado buena.
Siguiendo con el display, bajo este encontramos un sensor de huellas ultrasónico que funciona de manera rápida y precisa. El dispositivo también tiene sistema de reconocimiento facial basado en la cámara frontal que, si bien es bastante preciso y rápido, es menos seguro.
Rendimiento y autonomía
El Galaxy S22+ llega con el procesador Exynos 2200 desarrollado por la casa junto con la GPU AMD Xclipse 920.
Este procesador nos ha dado una experiencia impecable en todas las condiciones, incluso con juegos de mayor carga gráfica. Tampoco se calienta en exceso, incluso con mucho trabajo.
La batería no es precisamente su punto fuerte. Sobre el papel pasamos de 4,800 mAh, que teníamos en el modelo del año pasado, a 4,500 mAh. El teléfono aguanta más o menos una jornada si no se utiliza mucho, pero este tiempo baja considerablemente con un uso más exhaustivo; incluso con la pantalla apagada y sin usarlo durante unas ocho horas, pierde hasta 10 por ciento de carga. La causa puede ser que tiene gran cantidad de aplicaciones y servicios en segundo plano.
El teléfono tiene sistema de carga rápida de 45 W, pero no incluye cargador en la caja, por lo que nos ha sido imposible probarlo para comprobar los tiempos de abastecimiento de energía.
Respecto al sistema operativo, los tres Samsung Galaxy S22 llegan con One UI 4.1 sobre Android 12. Se trata de una capa que no pasa inadvertida y a la que aquellos que no vengan de poseer un teléfono Samsung tendrán que acostumbrarse. Además llega con mucho software preinstalado (lo que hace que drene bastante la batería).
Cámaras: una grata sorpresa
La renovación de los Galaxy S llega con un claro enfoque en la fotografía, y eso se nota en los resultados. El Samsung Galaxy S22+ tiene un lente principal de 50 MP, un gran angular de 12 MP y un telefoto de 10 MP con zoom óptico de 3 aumentos.
Como puedes ver en las imágenes que adjuntamos, de día los resultados son buenísimos, con un rango dinámico correcto y una colorimetría muy realista, lejos de aquellos tonos saturados que veíamos en otros modelos de la marca.
La cámara gran angular también se merece una ovación y es que no solo no deforma, sino que mantiene los parámetros de la fotos a la perfección y sin perder nitidez.
El modo retrato es una de las funciones que más me han gustado: no solo ofrece nitidez y brillo, sino que hace el recorte de manera muy realista y lleva a cabo un buen tratamiento de los rostros y las facciones.
Asimismo, también hemos tenido una gran experiencia con el modo nocturno del Samsung Galaxy S22+. El dispositivo cumple con creces e incluso en muchas situaciones no hemos tenido ni siquiera que recurrir al modo noche para conseguir unas fotos nocturnas bien iluminadas.
Por último, la cámara frontal también reporta muy buena calidad tanto en exteriores con buena luz como en interiores con luz artificial. En el caso de las fotos de noche con esta cámara el ruido es más evidente, pero es algo que sucede con todos los teléfonos del mercado independientemente de su precio.
Merece la pena añadir que esta nos permite fotografiar con recorte y en gran angular con 80º de amplitud, lo que permite sacar a más gente en la selfie.
Conclusiones
Este dispositivo tiene muchos puntos a su favor, sobre todo gracias a sus cámaras y su pantalla, pero siento que por un precio de $1.059 dólares le falta algo y que no tiene mucho más que ofrecer respecto al Samsung Galaxy S22 regular (además de un tamaño mayor).
Además, tampoco encontramos grandes variaciones si lo comparamos con el modelo de 2021, pues el diseño es similar y la resolución de pantalla se mantiene en FHD+ (mientras que en el mercado los teléfonos de gama alta suelen presumir de QHD+).
Aun así estamos ante un teléfono excelente que nos ha dado la mejor experiencia fotográfica en lo que llevamos de año.