En una verdadera pesadilla se transformó para los amigos de iFixit el desarme del Samsung Galaxy S20 Ultra, ya que al igual que varios teléfonos de gama alta del último tiempo, sus características y detalles en el armado, hacen que obtengan bajísimas notas en las facilidades para reparación posterior.
Uno de los primeros problemas que tuvieron fue el despegue de la cubierta de vidrio del terminal, que estaba minuciosamente adherido. Lo mismo pasó con la batería y los cables interconectados que están alrededor.
Así describe iFixit ese complejo paso:
- Todas las reparaciones comienzan con el despegado minucioso de la frágil cubierta posterior de vidrio.
- Reemplazar la batería pegada es más difícil que nunca, especialmente con los cables de interconexión de la placa para evitar.
- Las reparaciones de pantalla demasiado comunes requieren un desmontaje completo o reemplazar la mitad del teléfono.
Eso ya son tres puntos negativos inmediatos en la lista de reparación, lo que en total le confiere una nota 3 en facilidad, donde 10 es lo más fácil.
Luego, iFixit deja de manifiesto una dificultad media «Muchos componentes son modulares y reemplazables de manera independiente, pero la falta de conector para auriculares significa doble uso y desgaste para el puerto USB-C».
Lo más fácil fue sacar los los sujetadores del Samsung Galaxy S20 Ultra, ya que «todos los tornillos Phillips son idénticos, solo requieren un desatornillador y no se pueden mezclar, lo que simplifica la reparación».
Una de las principales críticas finales para este celular de gama alta es que le falta hardware y que trata de impresionar con «cámaras locas de alta densidad de pixeles y periscopios como truco».
Sin embargo, lo más demoledor la gente de iFixit lo guarda para el final.
«En un mundo de iteraciones y apuestas seguras, es refrescante ver que Samsung continúa haciendo lo que Samsung hace mejor: empacar teléfonos llenos de tecnología estrafalaria y ver qué se queda. Desafortunadamente, Samsung no está empujando ningún límite en cuanto a reparación, como lo demuestra el puntaje de reparabilidad de este teléfono…un 3″.
Por lo visto habrá que tener bastante cuidado al manipular un Galaxy S20 Ultra. La pesadilla está en que se pueda estropear.