Era algo obvio, pero no había ocurrido hasta ahora, las autoridades rusas prohibieron para sus funcionarios el uso del iPhone, por miedo a intervención occidental.
Según un informe de Reuters, la decisión se tomó «debido a la preocupación de que los dispositivos son vulnerables a las agencias de inteligencia occidentales».
La noticia fue reportada por el periódico Kommersant. La política se aplica a cualquier funcionario del país que esté «involucrado en los preparativos para las elecciones presidenciales de Rusia de 2024».
En una reunión para «funcionarios involucrados en la política interna», el jefe de la administración presidencial de Rusia, Sergei Kiriyenko, dio a los funcionarios hasta el 1 de abril para deshacerse de sus iPhones.
El Kremlin puede proporcionar otros dispositivos con diferentes sistemas operativos para reemplazar los iPhones, dijo Kommersant, y agregó que la orden de dejar de usar iPhones había sido dirigida a aquellos involucrados en la política interna, de la cual Kiriyenko es responsable.
«Todo ha terminado para el iPhone: o lo tiran o se lo dan a los niños», dijo uno de los funcionarios durante la reunión. Todos tendrán que hacerlo en marzo».
El lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo:
«Los teléfonos inteligentes no deben usarse para asuntos oficiales. Cualquier teléfono inteligente tiene un mecanismo bastante transparente, sin importar qué sistema operativo tenga: Android o iOS. Naturalmente, no se utilizan para fines oficiales».
