Aprovechando la plataforma de IFA 2019, Samsung anunció que, finalmente, su teléfono plegable Galaxy Fold está disponible para su compra a nivel global, aunque llegará gradualmente a distintos países. Digital Trends estuvo presente en el evento de presentación, donde no solo tuvimos la oportunidad de ver este teléfono de cerca sino también de tenerlo en nuestras manos para probarlo por unos 30 minutos. Estas son nuestras primeras impresiones del Samsung Galaxy Fold.
De inicio podemos adelantar que sí, sí se nota la línea de en medio, sí es increíblemente caro, y sí, seguramente vas a querer comprar uno porque es lo mejor que hemos visto desde el iPhone original.
El dispositivo en su forma natural se siente muy fuerte, muy resistente y pese a su tamaño es muy ergonómico. Cuando está doblado, la pequeña pantalla exterior se ve un poco rara, pero es muy funcional, sirve para todo, no solamente para ver la hora o para hacer una llamada urgente, sino que sirve para una variedad de funciones; por ejemplo, se pueden ver videos o consultar una página web sin abrir el teléfono.
Ahora la magia de este modelo sucede cuando se abre. Ahí la enorme pantalla es simplemente gloriosa. Lo primero que quisimos ver fue Google Maps y nos dio la sensación de una tableta pequeña. Realmente tener tanto “terreno” es algo que hace que la experiencia del usuario sea muy agradable.
Como lo mencionamos, sí hay una marca lineal en medio del teléfono, pero creo nos podemos acostumbrar a eso, al menos después de 30 minutos y con ciertos ángulos, ya casi se nos olvida, pero al pasar el dedo por en medio se nota al tacto.
Samsung nos mostró las mejoras de este “nuevo” Fold: las bisagras están protegidas para que no se le introduzca algún objeto extraño, el protector de la pantalla ya no es visible y evita la confusión de querer quitar el plástico. También lo hicieron más delgado cuando está cerrado, dijeron que era aproximadamente 1 mm, pero la verdad no lo notamos.
El Galaxy Fold abierto ofrece una pantalla gigante que alcanza las 7.3 pulgadas. En este modo tableta todo se ve a lo grande, pero también habrá que acostumbrarse a la línea que se marca en mitad de la pantalla, coincidiendo con el pliegue, que, como dijimos, no solo es visual sino que también se nota al pasar la yema del dedo por encima de ella.
Ver esa línea ahí recorriendo la pantalla resulta raro, se nota mucho al principio y quizás llegue a molestar a algunos usuarios, pero con el uso debería desaparecer esa sensación incómoda. ¿Nos acostumbraremos a ella? A la fuerza sí, debemos hacerlo si se quiere sacar el máximo partido al innovador dispositivo. Esa marca longitudinal distrae visualmente, pero no impide el buen funcionamiento de las aplicaciones cuando deslizas el dedo sobre ella, como lo hemos comprobado cuando tuvimos el Galaxy Fold en nuestras manos después de la presentación.
Por lo demás todo se ve excelentemente. Solo un pequeño detalle que notamos es que, cuando se ve un video en modo pantalla completa, las cámaras nos quitan un poquito de visibilidad por una esquina, pero eso no debería ser un gran problema para la mayoría.
Realmente es poco lo que podemos criticar a esta joya de teléfono, que aunque costará alrededor de $2,000 dólares, ya estamos ansiosos por poder tenerlo de forma permanente.