Después de un criticado Galaxy Fold, a pesar de que tuvo una segunda revisión tras los comentarios negativos que recibió su pantalla, Samsung oficializó el que se podría considerar su segundo teléfono plegable, el Galaxy Z Flip, cuya disponibilidad está programada para el 14 de febrero de 2020, aunque en México ya se puede adquirir en preventa, así como en España.
En Digital Trends en Español, tuvimos la oportunidad de ponerle las manos encima a este smartphone que tiene un formato tipo clamshell, el mismo estilo del nuevo Motorola Razr.
Diseño
Lo primero que destaca es que el Galaxy Z Flip se siente muy ligero (183 gramos). No es como otros celulares de gama alta que ganan peso por su sistema de cámaras complejo, batería y demás especificaciones de última generación. Es un dispositivo muy compacto, que cabe en la palma de la mano y en cualquier bolsillo. Eso sí, con un acabado con efecto espejo, inmediatamente se marcan las huellas dactilares al tomarlo, como también se dejó ver en vivo en su presentación de este 11 de febrero.
Cuando el celular está abierto, su pantalla Infinity Flex, diseñada con “el primer vidrio plegable de su clase”, de acuerdo con la marca, alcanza un tamaño de 6.7 pulgadas. Es una pantalla Dynamic AMOLED, que es mejor que la Super AMOLED, y los colores que muestra son nítidos y precisos, aunque en este primer acercamiento no fue posible reproducir contenido de YouTube y Netflix. En la mitad de la pantalla, se aprecia el doblez a la vista e incluso al tacto, pero no molesta visualmente.
En las manos, tanto cerrado como abierto, el celular se siente cómodo, seguro, robusto y fácil de manipular, incluso con una sola mano.
A diferencia del Galaxy Fold, el diseño del Galaxy Z Flip se percibe más amigable, más cercano a lo que el usuario está acostumbrado a usar todos los días. Su bisagra Hideaway, justo en medio de la estructura del celular, también contribuye a tener una experiencia más intuitiva. Esta bisagra cuenta con unas fibras de nylon que al abrir y cerrar hacen un barrido hacia fuera de partículas de polvo y suciedad para que no entren en la pantalla, según nos ha explicado Samsung.
Es cierto que cuando el dispositivo se pliega, todavía deja ver un espacio, algo que no sucede con el Razr. No se dobla completamente como un libro o una revista, pero lo que sí es claro es que este espacio es más discreto que el de su hermano plegable, el Galaxy Fold.
Selfies con la cámara principal
La pantalla del nuevo teléfono se ve interrumpida por un notch en forma de círculo, donde está colocada su cámara frontal de 10 megapixeles. La cámara principal es dual (12 megapixeles), y junto a esta destaca un pequeño panel Super AMOLED de 1.1 pulgadas que permite ver notificaciones de todo tipo cuando el Galaxy Z Flip está cerrado. Este diminuto display se reserva para la función Always on display, que muestra la hora, fecha y estado de la batería. También permite deslizar el dedo para controlar la reproducción de música y ver notificaciones. En este último uso, al seleccionar, por ejemplo, un mensaje de WhatsApp, cuando lo abres, se accede a esta aplicación directamente en la pantalla grande. Además, desde esa pequeña pantalla puedes atender o rechazar llamadas. Nos parece una buena solución para no tener la necesidad de estar abriendo el smartphone a cada momento.
A través de esta pequeña pantalla, el teléfono permite tomar selfies con la cámara dual: simplemente pulsas en botón del lector de huellas, que se encuentra arriba del lateral derecho, y ya puedes capturar tu mejor cara con solo mover la palma de la mano o a través del botón inferior del lado derecho.
La cámara de fotos del Galaxy Z Flip, como los Galaxy S20, estrena el modo Single Take que no verás en otros móviles: cuando lo activas, captura a la vez fotos y videos de ese momento (hasta 10 fotos y 4 videos distintos seleccionados con inteligencia artificial).
Modo Flex
Galaxy Z Flip trae algo nunca visto en un móvil, y que Samsung llama modo Flex. Se activa al poner el teléfono medio abierto (entre 90 y 130 grados) y permite la multitarea, ya que divide la pantalla interior en dos mitades. Ahora mismo solo está configurado con algunas aplicaciones, entre ellas la cámara de fotos. Así, cuando lo pones en esta posición, la parte de arriba de la pantalla muestra lo que capta la cámara de fotos y la parte de abajo se utiliza para pulsar los botones virtuales de la cámara de fotos.
De momento, solo están optimizadas para el modo Flex la Galería de fotos, la cámara, la app Google Duo y la función Always on display. En la próxima actualización incluirán YouTube. La idea es que todas las aplicaciones de Samsung se adapten en el futuro y desarrollar nuevas, según nos ha explicado Samsung.
Rendimiento y batería
En nuestra breve prueba, no notamos problemas de rendimiento y el teléfono respondió bien al abrirse y ejecutar aplicaciones. En su interior, lleva un procesador de ocho núcleos, memoria RAM de 8 GB y almacenamiento de 256 GB.
Más adelante se sabrá si su batería de 3,300 mAh, compatible con carga rápida, es suficiente para un día completo o será necesario cargarla a media jornada.
En un primer vistazo, se trata de un celular mejorado en cuestión de diseño y que podría responder bien a las distintas demandas de productividad y entretenimiento de los usuarios. Eso sí, al igual que la mayor parte de los equipos de su clase, no es un smartphone barato: cuesta $1,380 dólares (en México, su precio es de $33,000 pesos y en España, de 1,500 euros).
“El Galaxy Z Flip es para los que quieren innovar, para el que quiera un teléfono con la tecnología más nueva del momento”, declaró Diego Altuzar, líder de la división móvil en Samsung México, a Digital Trends en Español.
Lejos de estas primeras impresiones, lo realmente importante será ver qué tan resistente resultará ser su pantalla sometida al uso diario y cómo responderán las distintas aplicaciones que se desplieguen en su pantalla dividida (Samsung dice que se puede abrir y cerrar hasta 200.000 veces sin problemas). Y para eso, es necesario tener el celular por un poco más de tiempo.