Los dos barriles alojarían todos los componentes internos del dispositivo, según la presentación. También contendrían rodillos mecanizados o estructuras estáticas, alrededor de las cuales el panel se enrollaría. La pantalla se desplegaría y se retraería a través de un sistema de pestillos y resortes, junto con un cepillo para eliminar cualquier posible partícula de suciedad a medida que el dispositivo vuelva a guardarse después de su uso.
Relacionado: La nueva pantalla flexible de LG se curva completamente alrededor de un teléfono
Como señala AppleInsider, la distancia entre los dos cilindros cuando están desplegados la hace adecuada para un par de cámaras, una en cada chasis, que podría crear un efecto 3D estereoscópico. Para aprovechar al máximo el espacio limitado, la patente presenta la posibilidad de almacenar gran parte de los circuitos dentro de los rodillos.
Apple menciona específicamente tecnología OLED para el panel flexible, y en la patente, que data de agosto del 2015, se considera el uso de vigas metálicas de soporte, que están perpendiculares y paralelas al dispositivo. Estos soportes podrían mantener la pantalla rígida al ser utilizada y ser flexibles cuando se la guarde. Cuando no están en uso, imanes sostienen los dos barriles firmemente juntos.
Con Apple todavía luchando por asegurar el suministro de pantallas OLED convencionales para su próximo iPhone, seguramente estamos a muchos años de un dispositivo de este tipo. Sin embargo, las pantallas flexibles ya se han probado antes, e incluso podrían presentarse próximamente en un teléfono completamente plegable de Samsung o LG.
Sin embargo, la capacidad de producir estas pantallas en masa con el mismo tipo de fidelidad que se encuentra en los paneles típicos significa que esta implementación particular se encuentra todavía en las etapas experimentales.
