La celebración del Mobile World Congress (MWC) 2021 ha sido la crónica de una muerte anunciada. El evento se lleva a cabo a pesar de que ni uno solo de los grandes expositores haya participado de manera presencial y sin que se haya anunciado nada mínimamente relevante para la industria.
Como era de esperar, los medios que asistieron al evento —pocos, si los comparamos con una edición normal— se han encontrado con una estampa yerma. Tal y como describen en El Confidencial, donde además han retratado con unas impactantes instantáneas el estado de la feria, en el Pabellón 3 (el que solía albergar a los grandes del evento) los únicos stands montados son los de “Telefónica, Orange y un fabricante de telefonía e infraestructura de redes venido a menos como ZTE”.
“El siguiente stand con más quilates era el de una marca italiana de accesorios como fundas y cargadores para el coche. La estampa es desoladora”, remarca el medio. Y así es tal y como lo reflejan las fotos compartidas por su corresponsal en el lugar.
Y el día uno es el día fuerte. pic.twitter.com/RNPS5GZVtB
— Michael McLoughlin 🐦 (@michaelMCsaez) June 28, 2021
En total, de los 2,500 expositores que suele tener la feria solo hay 300. Esto se traduce en que se pasó de ocupar los ocho pabellones de la Fira a solo dos. Algo que no es solo inaudito, sino que ensucia de cierta manera la imagen del evento, hasta ahora uno de los más importantes del mundo en su materia.
¿Qué esperamos de las ferias de tecnología futuras?
Pese a la insistencia por celebrar el evento tanto por parte de GSMA como de las autoridades barcelonesas, la incertidumbre y el miedo derivados de la actual situación sanitaria terminó en una cascada de cancelaciones protagonizada por gigantes de la talla de Ericsson, Sony, Nokia, Samsung, Oracle, Facebook, Xiaomi, Google, Intel, entre otras. Muchas de estas empresas no han realizado ningún tipo de evento especial que coincida al menos en fechas con el MWC, mientras que otras han optado por participar de manera virtual.
Lo sucedido en Barcelona nos lleva a reflexionar sobre el futuro de este tipo de eventos masivos. ¿Realmente tienen cabida en la nueva normalidad a la que nos toca acostumbrarnos? ¿Mutarán en eventos híbridos –como este MWC– o serán cien por ciento virtuales como el E3?
La respuesta en este caso no es tan sencilla y necesitaremos que pase el tiempo para comprobarlo. El motivo es que, a diferencia de otro tipo de eventos de tecnología (como el ya mencionado E3 o algunas presentaciones de fabricantes como Apple o Google), las ferias como Mobile World Congress, IFA o CES no son solo un espacio para presentar productos o tecnologías, sino también un lugar de encuentro donde se crean sinergias y se produce una red muy importante para la evolución del sector. Y esto es algo que tiene que hacerse sí o sí de manera presencial.
Con esta premisa, quizás el escenario ideal sea un modelo híbrido, algo que quizá veamos en el próximo CES, en Las Vegas, que se espera tenga lugar a comienzos de 2022. Por el momento, nos quedamos con una triste estampa de un MWC a medias (tanto en asistentes como en contenido) que sin duda se ha llevado a cabo por meros intereses económicos.