«Donde los cajones de arena establecen límites y límites, los castillos de arena brindan la oportunidad de crear algo nuevo desde los límites ilimitados de su imaginación. El Proyecto Sandcastle se trata de construir algo nuevo en el silicio de su hardware».
Esa es la presentación que David Wang y su equipo hacen para este experimento que coloca a Android en el ecosistema de Apple.
Porque hace 10 años, Wang logró instalar el OS de Google en un iPhone 3G y esta vez aparece con la misma intención para un iPhone 7.
Se trata del Proyecto Sandcastle («Castillo de Arena»), que en una versión beta ha logrado insertar Android en este terminal de los de Cupertino.
«El iPhone restringe a los usuarios a operar dentro de una caja de arena. Pero cuando compras un iPhone, eres propietario del hardware del iPhone. Android para iPhone te da la libertad de ejecutar un sistema operativo diferente en ese hardware», señalan en el sitio oficial de la iniciativa.
Incluso van más allá y sostienen que «Android para iPhone tiene muchas aplicaciones prácticas interesantes, desde investigación forense hasta dispositivos efímeros de arranque dual para combatir el desperdicio electrónico. Nuestro objetivo siempre ha sido impulsar la investigación móvil, y estamos entusiasmados de ver qué construye la comunidad de desarrolladores a partir de esta base».
En una tabla, se muestra qué dispositivos de Apple, además del iPhone 7, son compatibles con esta versión de Android y en qué funciones:
La principal limitación de esta versión de Android para iPhone es su incompatibilidad con la salida de audio, Bluetooth, cámara y módem celular de los dispositivos. Además, tiene acceso de solo lectura al almacenamiento del sistema. Tampoco podrás descargar aplicaciones de Google Play.
Esto nos trae a colación lo que ocurrió con la demanda que Apple realizó contra Corellium, un servicio de virtualización de iOS que funciona en otros sistemas operativos y navegadores.
«El producto que Corellium ofrece es una versión ‘virtual’ de los productos de hardware móvil de Apple, accesible a cualquier persona con un navegador web. Específicamente, Corellium ofrece un perfecto facsímil digital de una amplia gama de dispositivos líderes del mercado de Apple, creando con meticulosa atención al detalle no sólo la forma en que el sistema operativo y las aplicaciones aparecen visualmente a los compradores de buena fe, sino también el código informático subyacente. Corellium lo hace sin licencia ni permiso de Apple», sostuvo en esa oportunidad la compañía de Cupertino.