Dos años y medio de prisión deberá cumplir el vicepresidente de Samsung Electronics Lee Jae-yong, luego de que un tribunal surcoreano lo condenara en un juicio por soborno.
La decisión podría retrasar la reestructuración de la propiedad del grupo, tras la muerte del padre de Lee en octubre de 2020.
Con 52 años y considerado el empresario más poderoso del país asiático, Lee había cumplido un año de prisión tras ser encontrado culpable de sobornar a un socio de la expresidenta Park Geun-hye.
En 2018, un tribunal de segunda instancia suspendió el fallo, pero en 2019, el Tribunal Supremo ordenó un nuevo juicio, que terminó con la condena a dos años y medio de prisión.
El tiempo que estuvo encarcelado después del primer juicio se le descontará de esta nueva condena, informaron las autoridades coreanas.
Tras el fallo judicial, Lee no hizo comentarios cuando el juez le dio una oportunidad. Sin embargo, en su declaración final de diciembre de 2020 dijo que quería “hacer un nuevo Samsung”.
¿Cuáles son los cargos?
El Tribunal Superior de Seúl declaró a Lee culpable de soborno, malversación y ocultación de ganancias delictivas por unos 8,600 millones de wones ($7.8 millones de dólares).
Además, consideró que el comité de cumplimiento independiente que Samsung creó a principios de 2020 aún no se ha hecho completamente efectivo.
Aunque la defensa de Lee aún podría apelar el dictamen del Tribunal Supremo, los expertos coreanos consideran poco probable que la mayor instancia judicial del país cambie su decisión.
Giro en justicia coreana
El fallo consolida un cambio en la visión sobre las irregularidades cometidas por los propietarios de los poderosos conglomerados del país, o chaebol, que lideraron el ascenso económico de esta nación después de la guerra de Corea.
“A pesar de algunas deficiencias… espero que con el tiempo se evalúe como un hito en la historia de las empresas coreanas como un comienzo para el cumplimiento y la ética”, afirmó el juez presidente Jeong Jun-yeong.