En la que quizá haya sido la primera mañana verdaderamente primaveral en Nueva York, Samsung corrió por fin el telón de sus laboratorios y presentó una serie de nuevos productos, comandados —¡por supuesto!— por sus dos nuevos “buques insignia”: sus esperadísimos teléfonos Galaxy S8 y Galaxy S8 Plus.
Nadie nos ha contado nada: estuvimos ahí, desde primera hora, junto a una multitud que llegó bastante sobre la hora, con ganas de ver cosas nuevas y, por sobre todo, con ganas de sorprenderse, de sentirse impactada. Algunos lo sintieron; otros, quizá no tanto. Aquí va, lo que vivimos en primera persona en este Samsung Galaxy Unpacked 2017.
Los platos fuertes: Galaxy S8 y Galaxy S8 Plus
Lo primero que alguno se preguntaba era qué había pasado con los modelos “Edge”, y si acaso los habían quitado, así, sin más. Nada de eso. Resulta que tanto el S8 como el S8 Plus son Edge, así que el apellido ahora sobra. El S8 Plus es más grande, aunque tampoco se diferencia mucho del S8 a simple vista, y muchas veces tuvimos que ponerlos juntos, uno al lado del otro, para poder diferenciarlos. ¿Las medidas? 148.9×68.1×8 mm. en el caso del S8, y 159.5×73.4×8.1 en el caso del S Plus. El pequeño pesa 155 gr, y 173 el mayor.
Pero se sabe que lo importante no son las medidas de “la caja”, sino de la pantalla, y es aquí donde radica la gran virtud de las nuevas “niñas bonitas” de Samsung. Han decidido prescindir “físicamente” del botón de inicio, con lo cual los biseles se han reducido dando mayor espacio a la pantalla, la cual ahora ocupa el 83% de la superficie. Las 5.8 pulgadas de pantalla del S8, y las 6.2 del S8 Plus —literalmente— “llenan” la superficie de los teléfonos, con una calidad de imagen (AMOLED Infinity) que difícilmente encontrarás en otros modelos de otros fabricantes.
Bajo la carcasa nos encontramos con un procesador Snapdragon 835 de Qualcomm, (el procesador Exynos 9 Series 8895 de Samsung estará en el modelo internacional). El S8 y el S8 Plus vienen con 4GB de RAM, y 64GB de almacenamiento. Cuentan con una cámara trasera de 12 megapíxeles (como la del Galaxy S7) y una de 8 megapíxeles en la parte frontal.
Pudimos probar ambos modelos por unos minutos, y es imposible dar un diagnóstico final en tan poco tiempo. Los oradores del evento insistían y repetían como un mantra que estábamos siendo testigos —no de un simple lanzamiento, sino de una nueva era de la telefonía móvil. Mientras sus baterías no echen humo, lo que quieran. Son rápidos; se ven bien; responden al toque. Con presionar dos veces el botón lateral de bloqueo, la cámara trasera se abre con total rapidez, lista para capturar lo que desees.
No se sienten demasiado grandes en la mano. El lector de huella digital está ahora en la parte trasera, junto a la cámara, y ambos modelos ahora vienen con una función de reconocimiento facial y de iris ocular, por lo que quizá incluso no llegues a echar de menos el lector de huella. Ah: y el botón delantero de inicio “sigue ahí”, aunque no físicamente. Pero está: aparece en la parte inferior de la pantalla, e incluso se siente cuando lo presionas. Muy bien. Puedes leer más cosas sobre estos celulares aquí.
Hello, Bixby!
Al costado izquierdo, bajo los botones de volumen, encontramos el botón de Bixby, el nuevo Asistente Virtual de Samsung. No es una idea original, claro, y hubiese sido extraño que Samsung no se uniese a la fiesta. Sí, sí: viene a ser lo de Google Assistant, el Alexa de Amazon y el Siri de Apple. Exactamente, la misma idea, por mucho que nuestros anfitriones se esfuercen en mostrarnos las particularidades de este recién llegado. Le hablas y te escribe textos; reconoce los lugares que fotografías. Mejor aún: fotografías algo que te gusta, y te dice dónde puedes comprarlo. Es un recién llegado al universo Samsung, y habrá que probarlo con más calma. Pero promete. Aprende más de él aquí.
¿Trabajas en un escritorio? Pues necesitas un DeX
DeX es una estación de acoplamiento en la que el celular se conecta a través de un puerto USB tipo C. La parte posterior de DeX cuenta con una serie otros puertos que te permiten conectarte a un monitor externo, un ratón y un teclado. Una vez que conectas el S8 o el S8 Plus, una versión de escritorio de Android aparecerá en el monitor, ayudándote en tu trabajo de un modo bastante expedito. El sistema DeX funciona actualmente mejor con las aplicaciones de Samsung, pero habrá un programa para que los desarrolladores apoyen el nuevo sistema con otro tipo de aplicaciones. Puedes ver más cosas aquí.
Realidad Virtual I: Samsung Gear 360
La Realidad Virtual siempre ha sido una prioridad para Samsung, y todo indica que lo seguirá siendo. En el evento de este 29 de marzo dieron a conocer su nueva Samsung Gear 360, una cámara de 360 grados que viene con dos cámaras de 8.4 megapíxeles y que pueden capturar videos de 4K a 24fps.
Lo más llamativo es aquí la compatibilidad. El Samsung Gear 360 antigua sólo era compatible con algunos de los dispositivos de Samsung, pero el nuevo modelo funciona también con dispositivos Android (versión 5.0 o superior), con el iPhone 6S, 6S Plus, SE, 7 y 7 Plus, así como Windows y dispositivos MacOS. La cámara también ofrece Bluetooth 4.1 y un puerto USB tipo C.
Realidad Virtual II: Samsung Gear VR
El Gear 360 no es el único producto de VR de Samsung. De hecho, la compañía también aprovechó para lanzar una nueva versión del dispositivo Samsung Gear VR. El auricular en sí es prácticamente el mismo de antes, aunque ahora incluye el controlador manual que debutó fugazmente en el Mobile World Congress de Barcelona.
Todo conectado con todo: Samsung Connect y Connect Pro
Samsung no sólo fabrica celulares, y gafas para VR, sino que tiene también televisores, refrigeradores, etc. Es lógico que quieran conectarlo todo, haciendo de cada componente del hogar algo “inteligente”, o en términos de Samsung, un SmartThings. Siguiendo claramente los pasos de Google, el fabricante ha presentado su Samsung Connect. Usando esta aplicación en tu smartphone, podrás controlar cualquier dispositivo habilitado para SmartThings. La estrategia aquí es comercial (como todo) con un futuro repleto de dispositivos y artículos para el hogar “inteligente” que nos venderán para seguir así conectando todo con todo.
Ya no sólo es que el mundo está conectado, sino que cada día se conecta aún más. Refrigeradores, televisores, automóviles… Llegará el día el día en que aquello que no esté conectado simplemente no se usará, lo que podrá incluso equivaler a no existir. Hay libros de ciencia ficción que hablan de esto, y algunos dan miedo. Este es el futuro por el que apuesta Samsung, y nosotros —querámoslo o no— vamos ya bien metidos en él.