Es probable que tu teléfono esté siendo rastreado en este momento aunque tengas desactivado el acceso a tu ubicación. Esto se debe a que los celulares revelan identificadores personales a las antenas de los principales operadores de redes, a cambio de recibir un servicio telefónico.
Para que el servicio de telefonía e internet funcionen en tu móvil, la red debe conocer tu ubicación e identificar tu dispositivo como un cliente de pago. Es por eso que tus datos, como la identidad y ubicación, son rastreados por el teléfono en todo momento.
A raíz de eso, se ha generado una industria dedicada a recolectar datos de las personas que en gran parte no está regulada, la cual vende esa información a terceros sin el consentimiento de los usuarios. Hasta el momento, no quedaba otra opción que aceptarlo, pero pronto podría acabarse.
Un par de investigadores de la Escuela de Ingeniería de Viterbi de la Universidad del Sur de California (USC) y de la Universidad de Princeton han encontrado una manera de detener esa violación de la privacidad utilizando las redes celulares existentes. Mediante un sistema nuevo, buscan proteger la privacidad sin dejar de proporcionar una conectividad móvil normal.
Este sistema se llama Pretty Good Phone Privacy (PGPP) y lo que hace es utilizar un software para desacoplar la conectividad del teléfono de la autenticación y la facturación al transformar los identificadores personales en datos anónimos. Esto fue posible porque no hay ninguna razón por la que un identificador personal deba otorgar conectividad de red a un usuario, no están relacionados necesariamente.
El nuevo sistema funciona al romper la línea directa de comunicación entre el teléfono del usuario y la torre celular. Así que, en lugar de enviar una señal de identificación personal a la torre, manda un “token” anónimo por medio de un operador móvil virtual como intermediario o servidor proxy.
Los investigadores también pensaron en una forma para que las operadoras sepan que un usuario es un cliente de pago, a pesar de entregar datos anónimos. “En el protocolo que desarrollamos, el usuario paga las facturas y obtiene un token firmado criptográficamente del proveedor, que es anónimo. Ahora, la identidad en una ubicación específica está separada del hecho de que hay un teléfono en esa ubicación”, afirmaron.
Lo mejor es que, de acuerdo a los investigadores, esta solución realizada a través de un software no altera el hardware de la red celular. Probaron el sistema con teléfonos reales en su laboratorio y notaron que este agrega una latencia casi nula y no genera un cuello de botella, lo que evita que haya problemas de rendimiento por otras redes de anonimato. Asimismo, todas las funciones basadas en la ubicación, como el rastreo de contactos y la búsqueda de servicios en un mapa, pueden seguir funcionando sin problemas.
Los investigadores esperan que este sistema sea aceptado de forma predeterminada por las principales redes, sobre todo porque la preocupación por la privacidad está en aumento. Aseguran que su tecnología podría manejar decenas de usuarios en un servidor y que pueden implementar el sistema a través de los operadores de red sin mayores dificultades.