Google eliminó 151 aplicaciones de la tienda de Android que eran parte de un sistema de estafas mediante mensajes SMS.
La investigación publicada en el sitio de Avast reveló que estas aplicaciones tenían distintas funciones pero un mismo objetivo: hacer que el usuario se suscriba a un servicio de mensajes de texto (los clásicos SMS) por los que se cobraba hasta $40 dólares al mes.
Según Avast, en la práctica todas las aplicaciones eran un clon, y si bien podían ser diferentes entre sí (editores de video, filtros para cámaras, videojuegos y etcétera), su funcionamiento seguía siempre la misma estructura: capturaban el IMEI del equipo y solicitaban ingresar el número o el correo electrónico del usuario.
Una vez ingresados los datos, el usuario quedaba automáticamente registrado a los SMS y el cobro se adjuntaba a la cuenta mensual del operador telefónico.
Uno de los problemas de esta gran estafa es que las aplicaciones fueron descargadas muchas veces: más de 10 millones de instalaciones en conjunto. Los países más afectados son Egipto y Arabia Saudita con 2.6 y 2.4 millones, respectivamente, mientras que en países como Estados Unidos o Polonia las aplicaciones se descargaron 170,000 veces en cada uno.
Y más grave todavía es el hecho de que las apps maliciosas pueden desinstalarse de los teléfonos, pero eso no elimina la suscripción a los SMS prémium, que siguen llegando y se siguen cobrando.
De acuerdo con Avast, el sistema automatizado envía el máximo de mensajes que puede de manera semanal y si bien en algunos casos la compañía telefónica advierte al usuario de los cargos, esto no siempre ocurre.
Más allá de que Google haya retirado las aplicaciones de la tienda, la compañía no puede hacer nada más, menos eliminar las aplicaciones de los teléfonos de manera remota.