¿Qué harías si al remover la etiqueta de tu teléfono favorito encontrarías el logotipo de otra marca? Esto es lo que le ocurrió a cientos de personas en España.
Dicen que la imitación es la forma más sincera de adulación. Pero las acusaciones de que el fabricante de teléfonos español Zetta ha estado vendiendo teléfonos Xiaomi como suyos propios van mucho más allá de la simple imitación. Esto, según el International Business Times.
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Zetta es una empresa relativamente nueva, ya que comenzó a vender teléfonos en las tiendas españolas en 2015, pero desde entonces se ha dado a conocer por sus buenos precios. Zetta vende dispositivos con materiales que normalmente se encuentran en productos de mayor calidad, a precios relativamente bajos.
Sin embargo, parece que algunas cosas inusuales en estos productos despertaron las sospechas de varios usuarios, quienes cuestionaron el origen de estos teléfonos en el foro Forocoches.
Por ejemplo, cuando retiraron el panel posterior, algunas personas notaron que había una etiqueta debajo de la batería. Al remover esa etiqueta descubrieron otro sticker, pero esta vez con el logotipo de Xiaomi en él. Usuarios de Forocoches también publicaron que Zetta vendió estuches de protección de teléfonos, que fueron originalmente diseñados para los teléfonos Xiaomi.
Por su parte, Zetta negó las acusaciones, diciendo que sus teléfonos tienen tecnología que se comparte con las empresas asiáticas.
«El primer teléfono lanzado a la venta por esta empresa de Extremadura, el Zetta Multiverso, fue diseñado y realizado con el apoyo de las cadenas de producción chinas. En otros modelos, nuestra empresa comparte electrónicos con algunas empresas en el sector de Asia. Zetta Smartphone trabaja en la mejora y la adaptación de la facilidad de uso de teléfonos inteligentes para los clientes europeos», dijo la compañía en un blog.
A pesar de esta aclaración, el grupo de derechos para el consumidor FACUA llevó la pelea a Twitter y pidió a Zetta que emita reembolsos a los que compraron teléfonos de la compañía. El grupo también pidió una investigación abierta a Zetta y sus prácticas de negocio.
Y para complicarles el escenario, la compañía china Xiaomi negó tener cualquier relación comercial con Zetta, diciendo que nunca autorizó a Zetta a manipular o vender sus dispositivos.
Ninguna situación similar se ha reportado en los Estados Unidos, pero tal vez algunas personas ya estén revisando sus teléfonos, para ver si encuentran alguna sorpresa debajo de la etiqueta.