La gama Galaxy S de Samsung –la más reconocida, junto con la desaparecida gama Galaxy Note– son quizá los celulares más prestigiosos del gigante coreano, pero no son los únicos celulares disponibles, ya que Samsung ha sabido apostar a cada segmento con productos de calidad, a saber, los modelos A, J y M, junto con los plegables Z, que en términos de precio están en lo más alto.
Para ayudarte a decidir, en esta guía te mostraremos cuáles son las diferencias entre los celulares Samsung Galaxy S, A, J y M, para que así sepas qué es lo que estás pagando realmente en cada modelo. Antes era más fácil distinguir la diferencia: la serie S siempre a la cabeza, le seguía la serie A y finalmente se encontraba la serie J, de gama baja. Sin embargo, Samsung ha reestructurado un poco sus líneas, un detalle del cual te contaremos más abajo.
Samsung Galaxy S
En primer lugar, está la serie de teléfonos “súper inteligentes” Galaxy S, que son los buques insignia del gigante surcoreano junto con la línea de celulares plegables Galaxy Z.
La línea Galaxy S ha estado en el mercado desde 2010, y cada año ha recibido lo último de la tecnología desarrollada por Samsung en su rendimiento, diseño, cámaras, pantalla, sonido y otras características. Por esa razón, cuenta con especificaciones que la hacen destacarse entre los celulares de otras compañías.
Actualmente, los Galaxy S cuentan con resolución 2K, 120 Hz de tasa de actualización, el más procesador móvil más potente del mercado —el Galaxy S21 Ultra, de 2021, integra un Snapdragon 888 —, hasta 16 GB de memoria RAM y 512 GB o medio TB de almacenamiento interno. Estas son especificaciones claves que influyen directamente en la velocidad y fluidez del dispositivo.
En términos de calidad de construcción, también puedes encontrar materiales de mayor calidad en los Galaxy S, como marcos de metal y elementos de vidrio. Samsung utiliza Gorilla Glass Victus irrompible en los modelos Plus y Ultra de la línea S21 y, por lo tanto, ofrece una apariencia y sensación de gran calidad.
Dada su condición de gama alta, el hardware de los Galaxy S es mejor en comparación con el de las otras líneas. Además, tiene soporte para la actualización de software por más tiempo, ya que esta línea es de las más costosas entre los teléfonos inteligentes de Samsung.
Samsung Galaxy A/Galaxy J
La siguiente serie en la pirámide de Samsung es la Galaxy A (Alpha), de gama media, la cual fue introducida en 2014. Por otro lado, la serie Galaxy J (Joy o Junior) fue una línea de teléfonos de gama básica que tuvo su debut en 2015.
Ahora, ¿por qué aparecen juntos en el subtítulo? Pues porque en 2019, Samsung descontinuó oficialmente la serie Galaxy J y la mezcló con la línea Galaxy A, quedando solo esta última vigente. Para dar una idea, el equivalente a los Galaxy J4+ y J6+ es el Galaxy A30, mientras que el Galaxy J8 sería un Galaxy A50.
Los celulares Galaxy A no ofrecen un rendimiento de alto nivel como la serie S, que es capaz de ejecutar rápidamente aplicaciones demandantes, pero en compensación ofrece un funcionamiento equilibrado y una batería bastante prudente.
Y que sea de gama media no significa que sea una mala serie, al contrario, su ventaja es que por un precio más asequible puedes tener una experiencia satisfactoria. De hecho, todos los dispositivos a partir del A40 tienen una pantalla AMOLED clara y nítida, y sus cámaras son bastante decentes. Además, por lo general, cada vez mejoran más en potencia y diseño.
Cuanto mayor sea el número después de la A, mejor será el dispositivo. La serie de 2019 incluyó desde el modelo A10 hasta el A90, y en 2020 los ceros fueron reemplazados por un “uno”, de modo que el A51 es el sucesor del A50.
Samsung Galaxy M
La serie Galaxy M (Millennial) fue introducida en 2019 y es la más asequible del catálogo de Samsung. Sin embargo, eso no quiere decir que no tenga grandes características que llamen la atención.
La serie Galaxy M se ubica por debajo de la serie Galaxy A de gama media, pero los modelos más nuevos se derivaron de la serie A con varias modificaciones, así que hay modelos de ambas líneas que se pueden encontrar a la par. Y al igual que sucede con los Galaxy A, mientras más alto sea el número del modelo M, mejor será el teléfono.
Aun así, estas series de gama media/baja tienen algunas diferencias: puedes encontrar una mejor pantalla y software en la serie A, mientras que en la M tendrás una mejor batería y RAM.
Probablemente, lo más destacable de los Galaxy M es la autonomía, pues la compañía siempre se ha preocupado de dotarlos de una amplia batería junto a una carga rápida. Por ejemplo, el Galaxy M51 tiene una sorprendente batería de 7.000 mAh.
De todas maneras, tanto en la serie M como en la A es común ver el acabado del teléfono en plástico, a diferencia del vidrio y el metal de la serie Galaxy S.
¿Qué Galaxy deberías comprar?
A pesar de las diferencias, todos los teléfonos de Samsung garantizan durabilidad y funcionamiento y están capacitados para realizar las funciones básicas de todo teléfono inteligente: comunicarse, utilizar recursos multimedia y acceder a aplicaciones de todo tipo.
Si quieres obtener lo mejor de Samsung, desde los materiales de fabricación hasta el rendimiento y las cámaras, y tienes mucho dinero para desembolsar en un teléfono, tu primera opción debería ser un Galaxy S.
Por otro lado, si quieres algo más asequible, pero que aun cuente con muchas de las funciones y especificaciones insignia de Samsung, puedes irte por la línea A o M (en ese orden). Si buscas un teléfono principalmente para realizar llamadas telefónicas, navegar por internet y, de vez en cuando, sacar una foto, estos dispositivos son perfectos para ti.