Este enero, la surcoreana se prepara para una nueva edición de su serie emblemática, la cual seguramente tendrá especificaciones de primer nivel, desde lo último en procesamiento por parte de Qualcomm hasta opciones de conectividad avanzadas. En este sentido, previo a conocerla, resulta relevante hacer un recorrido por aquellos celulares Samsung Galaxy S que marcaron un antes y un después.
Galaxy S (2010)
Debemos empezar con el teléfono Galaxy S original, el cual vio la luz allá por 2010. Se trata de un celular que, de acuerdo con Samsung, inició la tendencia de las pantallas grandes en la industria móvil, sobre todo con la introducción de un display AMOLED de 4 pulgadas.
“Con el lanzamiento del Galaxy S en 2010 se despertó el interés de los usuarios por obtener pantallas más grandes, como las pantallas AMOLED de 4 a 5 pulgadas, en comparación con las de 3 pulgadas convencionales de otros teléfonos”, rememoró la compañía.
Bajo el lema “Super Smart”, el Galaxy S es la culminación de 20 años de arduo trabajo en la industria móvil, complementó.
Galaxy S3 (2012)
El Galaxy S3 también fue importante porque se trató de un celular que también veía un aumento significativo en su diseño y pantalla; esta última era de 4.8 pulgadas.
La cámara también mostró una evolución, al grado de permitir tomar hasta 20 fotografías en 3.3 segundos, gracias al modo Burst Shot, también habilitado en la óptica frontal.
Además de otras interesantes funciones, el Galaxy S3 se equipó con una batería de 2,100 mAh.
Galaxy S6 (2015)
Para Samsung, el Galaxy S6, presentado en 2015, fue importante por introducir un nuevo concepto en su diseño: una pantalla con curvas en ambos extremos para una experiencia de visualización más inmersiva. También fue el primero de la serie en ser compatible con carga inalámbrica.
Con relación a su cámara, la compañía implementó una función que permitía ejecutarla al instante, en unos 0.7 segundos, al tocar el botón de inicio un par de veces en cualquier pantalla.
Galaxy S8 (2017)
La familia Galaxy S8 también significó un gran paso en términos de acabado, sobre todo porque se dejó de lado el botón físico en pantalla. Con ello, ganó una nueva relación de aspecto (18.5:9) y el asistente virtual Bixby.
“Además, la incorporación de la tecnología de reconocimiento facial convirtió al Galaxy S8 en la única serie de teléfonos en ofrecer autenticación biométrica basada en huellas dactilares, iris y reconocimiento facial”, explicó la surcoreana.
En fotografía, el Galaxy S8 introdujo un algoritmo de proceso de señal de imagen mejorado, “que garantizó imágenes claras y estables sin importar el tiempo o el lugar”.
Galaxy S21 (2021)
Ya una vez que Galaxy Note no figuraba en los planes de Samsung (los Note 20 fueron los últimos lanzados), la familia Galaxy S21 fue la primera en aceptar el S Pen.
Los teléfonos no se quedaron atrás en otras de sus características. Por ejemplo, el Galaxy S21 Ultra fue el que estrenó dos teleobjetivos para conseguir un zoom óptico de 10x y zoom Space de hasta 100x. Su pantalla se estableció en las 6.8 pulgadas.
La empresa también enfatizó que el porcentaje de plástico utilizado en el embalaje del Galaxy S21 representó apenas el 4 por ciento del peso total, una reducción de residuos generados de un 49 por ciento respecto al Galaxy S7.