Es sumamente probable que la próxima vez que mires la ficha de especifiaciones de un celular notes que la batería sea de más de 5000 mAh (prácticamente el estándar en la gama media y alta) y no esté fabricada de iones de litio, sino de silicio carbono. Pero, ¿qué son las baterías de silicio y carbono y por qué serán el futuro de los smartphones?
Una revolución que nació en los autos eléctricos
Las baterías de silicio carbono nacieron en la industria de los autos eléctricos a partir de la necesidad de hallar elementos capaces de almacenar más energía suficiente para mover un auto. Tesla, que hasta hace poco llevaba la batuta en materia de autos eléctricos, fue la primera en introducir las baterías de silicio y carbono en 2016 en el Tesla Model 3, el modelo asequible de la automotriz de Elon Musk.
Pero, ¿qué es una batería de silicio carbono? Para entenderlo hay que explicar brevemente cómo funciona una pila. Las baterías son unidades que producen energía eléctrica a través de la reacción química de dos pololos, el positivo, conocido como cátodo, y el negativo, conocido como ánodo.
Las baterías de iones de litio, como la que muy probablemente tiene tu celular o tu laptop, utiliza grafito como ánodo y produce energía eléctrica al hacer una reacción química con una sal de litio usada como electrolito. Estos materiales son sumamente conocidos, de modo que hay poco margen de mejora. Es decir, por mucho que mejore la investigación, las baterías de iones de litio están limitadas a generar cierta cantidad de energía. En concreto, las baterías de iones de litio están limitadas a una capacidad teórica de 372 mAh/g, es decir, a mayor requerimiento energético se requiere de una batería de mayor tamaño.
Aquí es donde el silicio cobra relevancia, y es que al utilizarlo como ánodo se obtiene una densidad energética 10 veces superior, del orden téorico de los 3,579 mAh/g. La clave está en sustituir el típico ánodo de grafito por un compuesto de silicio y carbono para almacenar una mayor cantidad de iones de litio. Es importante no dejar de lado que el litio sigue siendo un componente clave, pues sigue siendo el elemento fundamental del electrolito (el fluido que permite el flujo de energía en la batería), con la diferencia de que el polo que genera la reacción permite almacenar más energía.
A grandes rasgos, las baterías de silicio carbón serán —o mejor dicho, son— el futuro de los smartphones pues permitirán crear baterías de mayor amperaje sin afectar el factor de forma. Es decir, es muy probable que dentro de poco veamos baterías de más de 6,000 mAh en smartphones en el rango de las pantallas de 6.5 pulgadas.
Hacia las baterías de 6,000 mAh con 100 W de carga
Hoy en día comenzamos a ver los primeros smartphones con baterías de silicio carbono. El caso más reciente es la familia Honor 200 y Honor 200 Pro, que integran baterías de 5,200 mAh con carga rápida de 100 vatios. Antes vimos una batería de 5,600 mAh con carga rápida de 80 vatios en el Honor Magic6 Pro. Y si bien es verdad que hemos visto smartphones con baterías de iones de litio con capacidades y velocidades de carga similares, piensa, ¿cuánto tomó para que las baterías de iones de litio llegaran a esta capacidad?
Por supuesto, estos cambios se han traducido en un beneficio tangible para todos los usuarios y que sin duda irá al alza en los próximos años: más autonomía en nuestros dispositivos móviles.