¿Te has preguntado alguna vez sobre la esperanza de vida media de tus equipos electrónicos? Si, por ejemplo, tienes un iPhone de Apple y no puedes cambiar la batería sin tener que ir a una tienda de reparaciones, ¿cuánto tiempo esperas que dure?
Esta semana, Apple ha resuelto algunas de estas dudas sobre los ciclos de vida de sus productos en su sitio web, en una página dedicada a las cuestiones ambientales y a responder algunas preguntas, según ha informado The Telegraph.
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¿Cuál ha sido la respuesta? Los iPhones y los Apple Watch se espera que tengan una duración media de tres años.
La compañía de la manzana mordida fija esta esperanza de vida en los datos reales de uso. Se clasifican los productos según el sistema operativo haciendo proyecciones sobre su vida útil, independientemente de otras especificaciones del producto.
Por ejemplo, con los dispositivos iOS y watchOS pasan tres años hasta que Apple asume que ya se han gastado suficiente (o se han perdido). En cuanto a los dispositivos OS X y tvOS se supone que su vida es de cuatro años.
En todos los casos, Apple estima esta vida media útil del dispositivo para su primer propietario. De manera que, si compras un dispositivo de Apple de segunda mano, el reloj se avanza. Por ejemplo, con un iPhone 5 que se lanzó en septiembre de 2012, ya se podría considerar que es un teléfono muerto.
Esta información sobre los ciclos de vida es una respuesta a una pregunta sobre la Evaluación del Ciclo de Vida según el efecto invernadero en los producto de Apple.
Apple ha dividido su medición del impacto ambiental en cinco secciones: mediciones; diferentes escenarios de uso de energía; los costes de transporte; composición del material; y los datos sobre las emisiones. De forma que esta información sobre la vida útil proviene de las estimaciones de estos escenarios, según el uso de la energía.
Es interesante conocer los costes de reemplazo en base a los propios dispositivos.
Por ejemplo, en el caso de que hayamos comprado dos iPhone 5CS en diciembre de 2013 y uno durara hasta mayo de 2014, momento en el que dejó de saber cómo hacer las operaciones matemáticas y casi todo lo demás. Si este dispositivo ha disfrutado de un año menos de vida, ¿no sería perfecto que se aumentara en dos años más la vida del otro teléfono? ¡Ojalá!
Pero aunque estas medias se basan en el concepto de «grandes números», a veces no son aplicables de la misma manera en todos los dispositivos, ni tampoco en todos los casos.