Con Apple los análisis siempre son complicados: ¿vende muchos o pocos iPhone? ¿Y Macs? ¿Y qué decir de su volumen de facturación? Lo que nadie pone en tela de juicio a estas alturas es que se trata de una compañía cuyas cifras van siempre como un misil y aunque sigue batiendo récords de facturación y marcando trimestres récord, parece que algunos no ven la fiesta de la misma manera. Así, la firma de Tim Cook acumula su quinta semana consecutiva de pérdida del valor de cotización de sus acciones en bolsa. ¿Por qué?
Algunos analistas apuntan con el dedo acusador a los nuevos iPhone (en concreto, a los XS y XR), cuyas previsiones de ventas se habrían enfriado considerablemente forzando a una cautela por parte de los inversores. “Se trata de una visión más cauta de unas ventas más flojas de las previstas de los iPhone XS/XR”, explica el analista Jun Zhang en CNBC, al tiempo que la firma californiana fue degradada a ‘neutral’ por Bank of America Merril Lynch ante un “aumento del riesgo” referido a la rentabilidad prevista.
La nueva categorización hace referencia a las previsiones de un descenso en la facturación prevista de la App Store (en especial, en China), unas ventas más flojas de las previstas del iPhone y a un dólar más fuerte que dificulta las exportaciones.
Los de Tim Cook registraron una caída en el valor de las acciones del 6.6 por ciento, el descenso más bajo en un solo día desde enero de 2014, justo cuando la compañía de la manzana explicó que dejaría de emitir informes que incluyeran unidades de venta de los productos.
Apple se encuentra en la complicada carrera de adaptar sus ingresos a una demanda decreciente de móviles, obligando a un incremento del precio de venta. Es decir, la caída de ventas se vería compensada en ingresos por un aumento de precios y parece que no le estaría yendo mal, pese a las suspicacias de los inversores, en esta estrategia: “El iPhone XS Max se está vendiendo bien y posiblemente contribuirá a aumentar el precio medio y los márgenes”, explica Zhang, quien al mismo tiempo ve difícil que el precio medio siga creciendo en la segunda mitad de 2019.