Hace poco tiempo atrás te comentábamos que los rumores que rondaban sobre el próximo iPhone 7 apuntaban a la desaparición de los puertos de 3.5 mm para los auriculares. Y si bien no estaba aún del todo claro si aquello significaba la aparición de auriculares inalámbricos, o conectados mediante el puerto USB, si parecía quedar claro que la época de las conexiones de 3.5 mm. estaba pronta a su fin.
Pero parece ser que esto no es solo cosa de Apple. Según informan algunos medios, en un reciente encuentro de desarrolladores en realizado en Shenzen (China), Intel habría propuesto también eliminar la conexión de 3.5 mm. de los teléfonos Android, pasando a usar en su lugar el puerto USB-C.
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Las ventajas en este punto son muchas, aunque primeramente se debe señalar la principal de todas ellas: el ahorro de espacio.
Y es que el espacio que ocupa ocupa el conector analógico dentro del teléfono puede llegar a ser más grande que el empleado por el módulo de la cámara digital. A nosotros, 3.5 mm. quizá no nos parece gran cosa… Pero estamos aquí hablando de nanotecnología de punta, y “liberar” 3.5 mm. puede significar una valiosísima ganancia de espacio, el cual puede quedar disponible para un montón de otras cosas, como por ejemplo, para aumentar el tamaño de la batería (y el consiguiente aumento de su duración), o instalar allí algún otro componente.
Cabe también señalar el dato —nada irrelevante— de que permitiría una mayor impermeabilización del aparato, al deshacerse de un “agujero” y un espacio circundante difícil de cubrir.
Por lo demás, la tradicional conexión analógica resulta muy poco versátil para los tiempo digitales que corren. En efecto, unos audífonos digitales podrían ofrecer una serie de nuevas prestaciones, como la de usar los mismos micrófonos del teléfono para reducir el sonido ambiente, por ejemplo.
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La llegada inminente de los auriculares inteligentes harán realidad el intercambio de datos entre estos, el teléfono y toda la red a la cual se este conectado. Aquello permitirá, por ejemplo, medir la temperatura corporal, y analizar en tiempo real el ritmo cardiaco mientras se esté haciendo deporte.
Lo dicho: una nueva, y quizá “pequeña” revolución que se viene. Algunos medios también informan que los teléfonos Android ya implementarían estos cambios dentro del próximo año (La china LeEco, de hecho, ya ha implementado esta tecnología en 3 de sus nuevos modelos). Estamos también a la espera de lo que pase con el iPhone 7, y ver qué tan pronto sale, y ver qué novedades incluye.
No vaya a ser cosa que se les adelanten…