Con todo lo que se habla del 5G, es fácil olvidar que todavía no disfrutamos de todo el potencial del 4G; lo que tenemos ahora es en realidad el 4G LTE, una mejora sustancial del 3G, pero que no alcanza ni de lejos las especificaciones de velocidad establecidas por el organismo regulador, la International Telecommunication Union (ITU). El estándar técnico para 4G es alcanzar velocidades máximas de al menos 100Mbps para alta movilidad (cuando te estás moviendo rápidamente) o 1Gbps para aplicaciones más estacionarias.
Debido a que este objetivo era bastante inalcanzable para los operadores y fabricantes hasta hace no mucho, el organismo regulador permitió que esas entidades denominaran a su oferta 4G LTE siempre y cuando mejorara sustancialmente el 3G. Solo ahora, con la introducción de LTE-Advanced, empezamos a ver que esas promesas se hacen realidad, pero aún así, en condiciones reales, es más probable que veamos velocidades en los dígitos dobles que en los dígitos triples.
Si te sorprende esa información, no estás solo: es una realidad que a los involucrados en la industria no les gusta transmitir. Aún así, después de un despliegue inicial irregular, 4G LTE ha cumplido con muchas de las predicciones y expectativas que se establecieron antes de su lanzamiento; es decir, dio origen al consumo y uso generalizados de video móvil , un punto de inflexión masivo en la historia de la tecnología. Desde la era 4G LTE, obtuvimos video chat, redes sociales impulsadas por video como Snapchat y el consumo de televisión y películas a través de aplicaciones como Netflix.
¿;Logrará ser el 5G tan influyente? Todos los indicios apuntan a que sí, pero al igual que sucedió con el 4G, llevará su tiempo. En un esfuerzo por establecer expectativas más realistas para la nueva generación inalámbrica, echemos un vistazo a algunas de las formas en que la implementación 5G podría ser similar a la implementación 4G LTE, y algunas formas en que podría diferir.
VELOCIDADES
La especificación IMT-2020 de la UIT requiere que el 5G alcance velocidades máximas de 20Gbps, pero como vimos en el 4G LTE, podríamos alcanzar de forma realista ese tipo de velocidades dentro de 10 años. Incluso entonces, esas velocidades solo se esperan cuando se usa el espectro de onda corta mmWave, no el espectro de sub-6GHz de rango más largo. Eso significa que, como de costumbre, las áreas rurales no verán las ventajas durante un tiempo y por el momento, los consumidores que vivan en áreas urbanas deben esperar mejoras en velocidad acordes con LTE Advanced (o, podría decirse, 4G real) que mejorarán gradualmente cada año.
DISPOSITIVOS
Cuando 4G LTE apareció por primera vez en escena, los dispositivos compatibles eran manifiestamente mejorables: voluminosos, requerían mucha potencia y caros. Una preocupación clave con la perspectiva de 5G es que los primeros teléfonos 5G también presentarán estas necesidades y es que después de todo, el hardware 5G es voluminoso, y cuando un teléfono se esfuerza constantemente por conectarse a una red nueva con todavía poca cobertura, la batería se agota rápidamente.
Pero los defensores de la tecnología 5G prometen que los problemas con la batería no afectarán a esta nueva generación de tecnología inalámbrica como lo hizo con la anterior. ¿Por qué? Fundamentalmente porque los primeros teléfonos 5G se basarán principalmente en 4G y 4G LTE, lo cual no supone precisamente un atractivo de venta particularmente poderoso. Además, algunas compañías planean mantener el consumo de batería bajo excluyendo la tecnología mmWave, posiblemente el avance más importante de 5G.
En cuanto al tamaño y el precio, los teléfonos 5G que usan mmWave necesitarán múltiples antenas porque incluso las manos pueden bloquear la señal fácilmente, y al principio, los dispositivos necesitarán módems LTE y 5G. Tanto el precio como el tamaño aumentarán con seguridad y en última instancia, los dispositivos 5G pueden ser un poco mejores que 4G LTE desde una perspectiva de lanzamiento, pero solo ligeramente.
OPERADORES
Muchas de las ideas erróneas acerca del 5G provienen directamente de los operadores y sus campañas de marketing exageradas, lo cual es contraproducente pero comprensible. Con cada nueva generación inalámbrica, los operadores invierten fuertemente en actualizaciones que son difíciles de comercializar por su propia naturaleza. Las nuevas generaciones inalámbricas tienen potencial, pero es difícil vender solo el potencial. Sin embargo, los operadores lo intentan, creando contenido que muestra una mezcla heterogénea de tecnología futura: realidad aumentada y virtual, automóviles sin conductor y robots. Además, y quizás más aventuradamente, prometen que las aplicaciones actuales también serán mucho mejores como resultado de la nueva generación inalámbrica.
Los operadores pueden estar en lo cierto respecto a lo que aporte la tecnología y solo el tiempo lo dirá, pero sugerir que el 5G será beneficioso en el corto plazo es probablemente forzar una realidad que todavía no ha llegado. Por el momento no hay una razón tangible para creer que las redes 5G en desarrollo harán que nuestras vidas sean más fáciles, particularmente desde el punto de vista de la interoperabilidad. ¿Un problema importante? Debido al uso de diferentes frecuencias de espectro por diferentes operadores de EE. UU., los primeros dispositivos 5G probablemente estarán bloqueados por el operador, lo que significa que no podrás cambiar libremente del servicio 5G de un operador a otro.
Eventualmente, ese problema se solucionará como lo hizo con 4G LTE, pero en este aspecto como con los otros, el despliegue de 5G no parece mucho más fácil de lo que lo fue para el 4G LTE, especialmente si no nos enfrentamos a los hechos que ya hemos vivido.