Si existe un ‘recurso’ que ‘sobra’ en el planeta, es claramente el dióxido de carbono. Uno de los responsable directos del efecto invernadero -y por lo mismo, del cambio climático-, el CO2 ha sido durante mucho tiempo una pesadilla para la salud de nuestro medio ambiente.
Sin embargo, en GE (General Electric) creen haber encontrado una manera de transformar este gas en una fuente de energía útil: recolectar CO2 y crear con él nuevas baterías solares, dando un giro completo a los efectos nocivos de este gas. Y los científicos que han ‘capturado’ y ‘almacenado’ emisiones de CO2, están seguros de que es la mejor manera que tenemos para utilizar beneficiosamente estas lamentables ‘reservas masivas’.
Relacionado: Genera y almacena energía a la vez con el girasol fotovoltaico de Smartflower
GE espera utilizar el CO2 como una gran batería cuyo propósito principal será la de almacenar energía solar. Y es que, a pesar de que el sol es una gran fuente de energía, es bastante poco manipulable. Después de todo, el sol tiene que haberse ocultado para que nosotros podamos capturar sus rayos. «Ese es el gran reto», ha dicho Stephen Sanborn, Ingeniero Senior de GE Global Research: «tenemos que conseguir que las energías renovables estén disponibles cuando se las necesite».
Y se supone que es lo que va a suceder con la ayuda de estas ‘reservas’ de CO2. El proceso podría funcionar en dos etapas: en primer lugar, la energía solar se capturaría y mantendría en un líquido de sales fundidas. Después, otra fuente activa enfriaría y convertiría el CO2 en hielo seco. Cuando se necesita energía, la sal transforma el hielo seco de CO2 en lo que se conoce como un fluido supercrítico, materia que no tiene fases líquidas o gaseosas específicas. Este fluido supercrítico desemboca en una turbina de CO2, llamada sunrotor (rotor de Sol), la cual distribuirá la energía según sea necesario.
Relacionado: Francia tendrá rutas generadoras de energía
Puede parecer complicado, pero de acuerdo con Sanborn, va a ser en realidad algo muy rentable. «Será barato, ya que tú no estarás fabricando energía, sino que la estarás tomando directamente del sol o de la turbina, antes almacenada y después transferida». El científico afirma que estos sunrotors podrían operar con una eficacia del 68 por ciento, lo cual es significativamente mejor que las plantas energéticas de gas más eficaces de hoy en día, que alcanzan sólo el 61 por ciento de efectividad. «El resultado será un sistema de energía renovable y de alta eficiencia, el cual reducirá el uso de combustibles fósiles en la próxima generación energética», ha concluido Sanborn.
Aún faltan entre cinco y diez años lejos de ver a estos rotores en acción. Pero sin duda alguna es una buena noticia, ya que habría manera de luchar contra el efecto invernadero: usando sus propios gases.