El Ford Focus RS es uno de los puntos de referencia del denominado grupo de los «hot hatchback«, vehículos que ofrecen un rendimiento increíble por un precio medio. Sin embargo, todo indica que el Focus RS ha tenido un comienzo difícil.
Y es que varios informes señalan que las versiones lanzadas al comienzo de la producción son o han sido propensas a tener fallos en las juntas de culata, lo que se traduce en condiciones de funcionamiento deficientes. Imagínate que te has gastado hasta $45,000 en un Focus RS 2016 o 2017, y empiezas a experimentar fallos en el motor en menos de 10,000 millas.
El problema salió a la luz después de varias publicaciones en foros comunitarios online, como FocusRS.org, publicaciones que finalmente llamaron la atención de Jalopnik en noviembre.
Se conocieron las quejas de cientos de propietarios preocupados por sus nuevos Focus RS, todos los cuales experimentaban los mismos problemas: fallos de encendido; cantidades exageradas de humo blanco; olor a refrigerante en el escape; luz de control del motor encendida; pérdida de capacidades de calefacción HVAC, y más. Y si bien estos problemas son los propios de una junta de culata defectuosa, nuevos rumores apuntan a un diseño defectuoso de la culata misma —y no sólo de la junta— lo que llevaría a estas piezas a no responder adecuadamente a los ciclos de calor cotidianos.
Una culata deformada no es para nada un contratiempo “pequeño”, ya que impide que el bloque del motor se asiente con ella correctamente. Cuando se monta incorrectamente, se compromete la integridad de la junta del cabezal. La junta de culata crea el sello necesario entre la cabeza y el bloque para mantener la compresión y evitar que otros fluidos internos —como el refrigerante y el aceite— se filtren en los cilindros durante el ciclo de combustión.
Lo peor es que no se trataría de un contratiempo en un mercado en particular: propietarios de Europa y América del Norte han hablado en diversos foros y comunidades online de sus problemas con el Focus RS. Ahora, varios meses después de las quejas iniciales, Ford aparentemente habría hecho un reconocimiento oficial del problema en un informe reciente de Autocar.
Un portavoz de Ford ha dicho que se está trabajando en una solución para todos los clientes, incluso para aquellos que no tengan problemas. Sin embargo, la compañía no hizo ningún comentario sobre si un asunto tan grave involucraría un retiro global. Hasta ahora, Ford admitió haber reemplazado varios motores en aquellos clientes severamente afectados por este problema.
Curiosamente, el EcoBoost de cuatro cilindros y 2.3 litros turboalimentado del Ford Focus RS es —esencialmente— el mismo diseño de motor básico que se encuentra en el Ford Mustang EcoBoost turbo. Y a pesar de ser muy similares, los propietarios de Ford Mustang no han experimentado los mismos problemas, dado que la versión en el Focus RS tiene un diseño propio (a medida) de junta de culata.
Nos comunicaremos con Ford para ver cómo avanza el asunto, y actualizaremos esta publicación cuando recibamos alguna respuesta.