Los faros, como cualquier otra parte de tu automóvil (o cualquier máquina o pieza de tecnológica) con el tiempo se ensuciarán y comenzarán a deteriorarse, más aún si no les das el mantenimiento adecuado. No importa qué tan claro esté el plástico de policarbonato cuando lo compres: tarde o temprano, comenzará a opacarse y a oscurecerse cada vez más.
Esta opacidad es el resultado tanto de la acumulación general de suciedad como también de una reacción química natural que el plástico sufre debido su exposición prolongada a los rayos ultravioleta. ¿Estás algo cansado de la mala visibilidad y de unos faros de aspecto desgastado? A continuación te damos algunos trucos para limpiarlos. Tu automóvil y los otros conductores te lo agradecerán.
Y es que hay algunos procedimientos bastante simples que se pueden emplear para restablecer la transparencia de tus faros, y lo mejor de todo es que la mayoría los podrás hacer en tu casa cualquier fin de semana. Aquí van:
Lavado inicial
Es posible que quieras ponerte rápidamente manos a la obra, pero primero lava bien tu automóvil (o, al menos, lava la parte delantera) antes de pasar a los faros. Después de lavar tu carro, lava los faros y todos los paneles circundantes. Seca bien tu vehículo, asegurándote de que no se formen gotitas ni salpicaduras de agua en los faros durante tu restauración.
Aislamiento
Lo siguiente es enmascarar el perímetro del faro. Necesitarás una cinta de pintor, o algo que no sea un adhesivo muy fuerte. Cubre todo lo que rodea al faro, teniendo cuidado de no poner cinta adhesiva en nada que necesite ser pulido. Se verá raro si tiene una línea opaca al lado de una línea que brilla. Normalmente, las señales de giro (luces amarillas) no se degradan tanto como los faros delanteros, de modo que si no deseas pasar por la molestia de limpiarlos, simplemente cúbrelos. Recuerda bien que se debe proteger cualquier otra superficie que pueda dañarse durante la etapa de pulido/lijado.
Tres formas de limpiar:
Pasta dental
La forma más sencilla (y más barata) de limpiar las cubiertas de los faros es mediante el uso de pasta dental básica, la cual limpia y pule el plástico a la vez. Pon un poco de pasta de dientes directamente sobre una toallita, luego extiéndela sobre toda la superficie del faro. Luego, enjuaga con agua y seca con una toalla. ¡Y eso es todo! Dado que la pasta de dientes es un abrasivo de tipo ligero, eliminará la suciedad mientras se rellenan los rasguños. Incluso pulirá ligeramente el plástico en este proceso. Una cosa, eso sí: no uses pasta de dientes que contenga alguna clase de perlas de enfriamiento, cristales o componentes similares, ya que estos pueden rayar potencialmente tus faros. También no son muy buenas para el medio ambiente… a modo de recordatorio.
Jabón y lija
Con un poco de jabón y agua, lava las luces delanteras, procurando eliminar la mayor cantidad de suciedad posible. Luego, sécalos con una toalla y utiliza papel de lija de grano 400 o 800 para eliminar el resto de la suciedad, lijando hacia adelante y hacia atrás, no de forma circular. Después, vuelve a lijarlo con un papel de lija más fino, esta vez desde un ángulo diferente. Puedes usar un esmalte comercial, como el protectores/limpidores de faros 3M, o utilizar pasta de dientes como en el método descrito anteriormente.
Productos comerciales
Si prefieres gastarte un poco de dinero en una solución comercial, hay muchos productos disponibles que harán bien el trabajo. No pienses en que te saldrás del presupuesto mensual: la mayoría son baratos, y están disponibles a través de minoristas online y tiendas físicas en tu área. Son una buena opción, por supuesto, pero funcionan tan bien como los métodos (más baratos) mencionados anteriormente.
Consejos preventivos adicionales
Ahora que te has tomado la molestia de restaurar tus faros, sería una verdadera lástima si se pusieran nuevamente opacos a sólo semanas o meses después de haberse limpiado. Para evitarlo, prueba con un sellador UV, un protector spray, o incluso, un film protector. Estos productos protegerán tus faros tanto del castigo de los rayos UV y como de la suciedad que los hizo opacos la primera vez.