Steve Wozniak, uno de los fundadores de Apple, cree que las compañías deberían darle más chances a los usuarios al momento de poder reparar sus productos y dejar de depender tanto de las políticas con las que estos se venden.
Por medio de Cameo, Wozniak explicó por qué es defensor de lo que se llama el derecho a reparar. Y que, de no ser por la tecnología abierta de la época, Apple probablemente ni siquiera existiría.
En los primeros años de Apple, el Apple II se vendía con un plano completo de su funcionamiento, de manera que los usuarios pudieran hacer reparaciones por su cuenta en caso que fuera necesario. Algo que es completamente opuesto a lo que ocurre ahora, con usuarios prácticamente esclavizados a las políticas de las compañías.
“Llegó el tiempo de reconocer de verdad el derecho a reparar”, cree Wozniak, a la vez que asegura que no hay ninguna necesidad de limitar las reparaciones que realizan los usuarios. “Las compañías lo hacen porque así tienen más control y poder sobre sus productos”.
Lo cierto es que hoy día cualquier falla de un equipo electrónico —sobre todo computadoras portátiles— debe ser reparada a través de los canales oficiales, a riesgo de invalidar garantías. Por un lado, esto le da seguridad a los usuarios respecto a la reparación, pero a veces las compañías responden lento o tarde a problemas que requieren soluciones con urgencia.
Sin embargo, parece difícil que esto vaya a cambiar en el futuro. Apple, en específico, vende productos en los que algunas piezas vienen soldadas y no solo es imposible repararlos sino expandirlos, como el caso de la MacBook Air.