Mientras miles de consumidores en todo el mundo se apresuraban para conseguir un iPhone y regalarlo en Navidad, el 17 de diciembre, cientos de trabajadoras de una fábrica de Foxconn, en India, salieron a las calles de Chennai para protestar por las condiciones inhumanas en las que se les exigía trabajar: dormitorios abarrotados y sin medidas de precaución sanitaria, baños sin agua y hasta comida agusanada.
La zona es conocida por ser un cluster de fábricas manufactureras, y Foxconn, uno de los principales fabricantes del iPhone, abrió un centro allí como parte de un programa gubernamental impulsado por el primer ministro indio Narendra Modi, para crear empleos de manufactura en India. El programa es conocido como “Made in India”.
La fábrica de Foxconn en Chennai creó 25,000 empleos con salarios mensuales de $140 dólares, por encima del salario mínimo que se paga en el país. Serían noticias estupendas de no ser porque habría que renunciar a la dignidad para trabajar. Encima, Foxconn optó por dar preferencia a la contratación de mujeres de zonas rurales. ¿La razón? Son menos propensas a sindicalizarse y protestar debido a que muchas de ellas son cabeza de familia. Debido a que las mujeres viven en zonas alejadas a la fábrica, Foxconn habilitó dormitorios para facilitar sus traslados en días laborables.
Pero todo tiene un límite, y el de las trabajadoras dedicadas a ensamblar los glamurosos iPhone 13 de Apple llegó cuando al menos una centena terminó en el hospital tras ingerir comida podrida. La historia fue consignada por la agencia de noticias Reuters y medios locales como Independent.
La protesta del 17 de diciembre, a la que se unieron empleadas de otras fábricas, fue reprimida por la policía india. Los medios locales y Reuters reportaron agresiones, detenciones y violaciones a los derechos humanos.
La situación no tardó en llegar a Apple, que sabedora de que el caso podría significar una crisis de relaciones públicas, pidió detener la producción de iPhone en la fábrica de Chennai hasta que se aclare la situación.
Foxconn, una empresa taiwanesa especializada en la manufactura de productos electrónicos y de los principales fabricantes del iPhone, tiene fábricas en prácticamente toda Asia. Varias de ellas están localizadas en China, sin embargo, Apple optó por mover la manufactura del iPhone a India para evitar conflictos por las tensiones político-económicas entre los gobiernos de Estados Unidos y China.
Un vocero de Apple reconoció que las condiciones en los dormitorios donde se alojan las trabajadoras de la fábrica de Foxconn en Chennai no son óptimas. “Trabajamos con nuestros proveedores para garantizar que se apliquen un conjunto integral de acciones correctivas”, dijo la compañía.