Si desea utilizar un iPhone prácticamente sin biseles alrededor de la pantalla, deberá esperar un poco más de lo que se pensó inicialmente. Un nuevo informe de la industria dice que el lanzamiento de la pantalla OLED de Apple con «cero biseles» para el iPhone se ha deslizado aún más en una línea de tiempo incierta.
El medio surcoreano The Elec, que fue el primero en informar de la existencia de una pantalla de iPhone de «bisel cero», ha informado ahora de que la fecha de lanzamiento es imprevisible porque la tecnología «aún no está lo suficientemente desarrollada».
La publicación no descartó rotundamente la existencia de la supuesta pantalla del iPhone, afirmando que se sabe que tanto Samsung como LG están en proceso de desarrollar candidatos. Sin embargo, la producción en masa aún no ha comenzado, lo que indica que es posible que la pantalla completa del iPhone no llegue a la escena, y luego se adopte para un modelo de iPhone real, en 2025 o incluso 2026.
Un iPhone sin bisel ha sido el ejemplo con el que muchos creadores de conceptos han soñado durante casi una década. En 2023, surgieron rumores desde la cadena de suministro coreana de que Apple finalmente estaba convencida de que podría ser una buena idea, y prácticamente alcanzable. Por lo tanto, se estableció un cronograma de «2025-2026» para el lanzamiento.
A diferencia de ciertas marcas chinas que han intentado curvar excesivamente las pantallas para obtener números poco realistas de relación pantalla-cuerpo, se especula que Apple se quedará con bordes planos con curvas suaves similares al Apple Watch Series 10. Esto es específicamente para reducir cualquier artefacto óptico a lo largo de la curvatura cuando no se mira de frente.
Sin embargo, los fabricantes, incluido Samsung, se han enfrentado a desafíos técnicos con la pantalla del iPhone sin bisel. En primer lugar, requiere meter no solo la cámara frontal, sino también la matriz de Face ID debajo de las partes utilizables de la pantalla. Según los informes, Samsung está luchando con la «transmitancia», o la capacidad de la cámara frontal para tomar fotos a pesar de estar oculta debajo de los píxeles activos.
En segundo lugar, Apple ha exigido específicamente encapsulación de película delgada (TPE), un tratamiento que protege la humedad para que no llegue a los LED orgánicos, y adhesivo óptico transparente (OCA) para lograr colores casi perfectos y evitar cualquier distorsión cromática a lo largo de los bordes suavemente curvados.
Un tercer desafío con este tipo de pantallas es una mayor erosión de la durabilidad, que Apple podría necesitar arreglar antes de presentarla a los usuarios de iPhone hasta que se resuelvan esos problemas, se espera que Apple posponga la transición, sin importar cuán emocionante pueda parecer el concepto.