Esta semana surgió una patente de Apple que data del 2013, la cual utiliza el sensor de huella digital Touch ID del iPhone de una interesante manera. La propuesta convertiría el botón de inicio del dispositivo en un «botón de pánico» para que pueda ser utilizado si el usuario está en peligro.
Llamada «Biometric Initiated Communication«, la tecnología se basa en la capacidad de Touch ID para distinguir entre diferentes dedos de la mano, así como la fuerza o la posición de presión del botón de inicio. Aparentemente, Apple estaría considerando permitir a los usuarios registrar ciertos dedos o patrones de presión como una respuesta de pánico, que podría utilizarse para alertar directa y discretamente a los servicios de emergencia, teóricamente sin alertar a un agresor.
La seguridad personal se ha convertido en una consideración cada vez más importante en los dispositivos móviles, especialmente los teléfonos, ya que los llevamos con nosotros todo el día. Si bien esta patente tiene aproximadamente cuatro años de antigüedad, es posible que Touch ID no haya sido suficientemente confiable en el momento en el que Apple presentó dicha función, o puede que se haya desechado por otros motivos. Pero como ocurre con otras patentes, existe la posibilidad de que eventualmente esta idea se materialice para los consumidores, y algunos especulan que hasta podría estar presente en el iPhone 8 o iPhone X que sería presentado en septiembre de este año.
Aunque muchos celulares permiten llamadas de emergencia desde la pantalla bloqueada, las opciones existentes activan una pantalla de llamada que podría ser «fácilmente evidente para alguien que la está viendo», dice la solicitud de patente. Con la tecnología patentada, si un atacante, por ejemplo, pide a la víctima que desbloquee o use el teléfono, puede parecer que se está cumpliendo con las órdenes del atacante, mientras se llama secretamente al 911.
Los usuarios podrían usar combinaciones inusuales utilizando diferentes dedos de la mano para pretender que están tratando de desbloquear su teléfono, mientras llaman a la policía, plantea la patente.
Por supuesto, esta no es una propuesta perfecta, y tal vez Apple pensó que no era lo suficientemente eficaz. Por ejemplo, si es demasiado simple, existe la posibilidad de activar accidentalmente la función de pánico; y por otra parte, un patrón o esquema que es muy complejo podría ser difícil de ejecutar en una posible situación de emergencia real. Es un equilibrio delicado de alcanzar, pero si se materializa, te mantendremos informado.