La conjunción de dos genios, uno con talento nato para la computación y el otro con una habilidad extraordinaria para visualizar y vender ideas, dio origen a la fundación de Apple Computer Co. el 1 de abril de 1976, compañía que se convirtió en sinónimo de innovación y que daría origen a varios de los artefactos de tecnología de consumo más influyentes de la historia.
Steve Wozniak y Steve Jobs se conocieron en 1971 gracias a un amigo en común: Bill Fernandez. Wozniak, que entonces tenía 21 años y estudiaba computación en la Universidad de Berkeley, era asiduo a un club de aficionados a la informática llamado Homebrew Computer Club, donde era reconocido como uno de los miembros más talentosos y que solía apadrinar a los aficionados con menos conocimientos. Uno de ellos fue Steve Jobs, que en aquel momento contaba con apenas 15 años.
Wozniak y Jobs siguieron caminos diferentes, aunque ambos ligados a la tecnología. Wozniak acabó trabajando para Hewlett-Packard, que a inicios de los setenta era la piedra angular de Silicon Valley. Jobs, por su parte, deambuló por Oregon para asistir al Reed College de Portland para estudiar letras por solo seis meses e incluso se fue de retiro espiritual a la India antes de volver a California en 1974, donde consiguió un empleo en otra de las empresas boyantes de los setenta: Atari.
Con apenas $800 dólares
Lejos del glamour de las computadoras iMac o las portátiles MacBook, la primera computadora de la compañía, llamada simplemente Apple 1, fue una máquina construida a mano.
Aunque era rudimentaria en su fabricación, Steve Jobs logró comercializarla y vender alrededor de 200 unidades por $666 dólares. Su costo generó especulación varios años después por su relación con el número de la bestia. Sin embargo, Wozniak atajó los cuestionamientos al señalar que simplemente le gustaba repetir dígitos.
A diferencia de otros proyectos tecnológicos que tuvieron importantes mecenazgos, Apple se fundó con apenas $800 dólares que se juntaron con la venta de una calculadora programable de Steve Wozniak por $500 dólares y una Volkswagen Type 2 (conocidas en México como combis) de Steve Jobs por $300 dólares.
Pese a la baja financiación, Apple logró cierto éxito financiero. Para 1977, terminaría su proceso de incorporación. Para 1980, las ventas anuales de la compañía ascendieron a $118 millones de dólares, con crecimientos anuales de 533 por ciento.
En la fundación de Apple el 1 de abril de 1976 participó un tercer accionista, Ronald Wayne, quien había conocido a Jobs en su paso por Atari. El accionista vendió su parte 12 días después por $800 dólares. De no haber vendido su participación, Wayne sería millonario.
Entre Newton y Turing
El primer logotipo usado por Apple dista mucho de la manzana mordida que lleva la compañía desde 1977.
El primer diseño fue creado por Ronald Wayne y mostraba a Isaac Newton en aquella mítica escena en la que el científico inglés descubrió la gravedad.
Este logotipo cambió en 1977, cuando Apple comercializó la Apple II, que incluyó como gran novedad una manzana con franjas de colores.
El cambio del logotipo dio origen a la teoría de que Wozniak quería hacer una referencia a la muerte del matemático Alan Turing, considerado el padre de la informática y uno de los científicos más brillantes del siglo XX, quien murió en un presunto suicidio tras morder una manzana envenenada con cianuro.
En una entrevista, Jobs fue cuestionado sobre si Apple quiso referenciar a Alan Turing con su primer logotipo. El fundador de Apple respondió que ojalá ese hubiera sido el caso, pues la elección de una manzana como logotipo obedeció simplemente a una decisión de simpleza.