Apple podría estar dando serios pasos para realizar una mayor parte de la fabricación de su tecnología de seguimiento de salud dentro de la misma empresa, en lugar de utilizar a terceras entidades. Esta suposición y los siguientes rumores surgen de una reciente lista de trabajos disponibles publicada por la compañía.
Los monitores de salud y movimiento se han convertido en una gran parte del hardware de Apple en los últimos años. El Apple Watch Series 3 viene con un sensor óptico de frecuencia cardíaca incorporado, así como un impresionante conjunto de herramientas de seguimiento del estado físico, ejercicios y fitness.
Anteriormente, la aplicación de salud del iPhone llamada Health ya había demostrado ser una útil adición desde que se lanzó por primera vez. Para complementar sus funciones, en el 2017 Apple demostró que hablaba en serio sobre su interés en esta área cuando adquirió Beddit, una exitosa aplicación de seguimiento del sueño.
Para este tipo de características de seguimiento de la salud es común tener un procesador especializado, dedicado solamente a la tarea de controlar las frecuencias cardíacas y otros datos, también conocido como «circuito integrado específico de la aplicación» o «ASIC». Este circuito elimina la carga del chip principal y deja que el procesador central alimente otras partes del dispositivo.
Apple compraba estos chips previamente a un proveedor externo, en lugar de crear unos propios. Sin embargo, parece que la compañía está lista para comprometerse con otras funciones relacionadas con la salud al traer a la empresa la fabricación de estos chips de procesador.
Una lista de trabajos publicada en julio solicita, entre otras posiciones, a un arquitecto de Sensor ASIC para trabajar con el equipo de Apple Health Sensing Hardware. Este rol se centra en «desarrollar ASICS para nuevos sensores, y sistemas de detección para futuros productos de Apple», lo que hace que parezca bastante claro que Apple busca colocar esta parte específica del Apple Watch bajo sus propios fabricantes.
Hay algunas ventajas de tal decisión. Al desarrollar y fabricar su propio chip específico para el monitoreo de la salud, Apple podría unir el hardware y el software de una manera mucho más íntima, aumentando la eficiencia. Además, también reforzaría las defensas de Apple contra los imitadores, ya que el chip podría ser patentado como el propio hardware de Apple, en lugar de estar abierto a otras compañías, como lo sería la tecnología de un tercero.
Este desarrollo podría también confirmar una historia que se originó en el 2017, que afirmaba que Apple estaba trabajando en tecnología no invasiva que podía monitorear constantemente los niveles de glucosa en la sangre, y que incluso su CEO Tim Cook fue visto con un dispositivo conectado a su Apple Watch que, supuestamente, podía realizar esa función. Aunque aún no surgieron más novedades al respecto, te mantendremos informado con el desarrollo de esta historia.