El enfrentamiento legal entre la desarrolladora de Fornite, Epic Games y Apple fue uno de los casos más sonados de 2020, pero aún quedan nuevos capítulos en esta historia.
El estudio de juegos presentó el 17 de febrero una denuncia antimonopolio contra Apple ante la Comisión Europea, según anunció la propia empresa en un comunicado publicado en su sitio web. Epic Games alega en su demanda que Apple, mediante una serie de restricciones anticompetitivas cuidadosamente diseñadas, ha eliminado por completo la competencia en la distribución de aplicaciones y los procesos de pago.
“Apple utiliza el control de su ecosistema iOS para beneficiarse, mientras bloquea a los competidores. Esta conducta es un abuso de posición dominante y una violación de la ley de competencia de la UE”, dice Epic en el comunicado.
El presidente ejecutivo de la desarrolladora Tim Sweeney dice en el mismo comunicado que los consumidores tienen derecho a instalar aplicaciones de las fuentes que elijan y que los desarrolladores, a competir en un mercado justo. “No nos quedaremos de brazos cruzados y permitiremos que Apple use el poder de su plataforma para controlar lo que debería ser un campo de juego digital nivelado”, dice Sweewey.
La guerra entre ambas empresas comenzó en agosto de 2020 cuando Epic Games introdujo su propio sistema de pagos dentro de Fortnite, lo que provocó que Apple eliminara la aplicación de la App Store.
Apple cobra el 30 por ciento por cada transacción hecha a través de su tienda de aplicaciones, mientras que Epic, junto a otras empresas como Facebook, Microsoft y Spotify, exigen a la compañía de Cupertino —y también a Google— que disminuya ese porcentaje y suavice las reglas contra las apps de terceros. El juicio por el caso en Estados Unidos tendrá lugar en mayo y por el momento Apple no se ha pronunciado ante la nueva demanda interpuesta por Epic en Europa.