Apple se aburrió de las filtraciones, o más bien de una en particular, ya que la compañía de Cupertino ha demandado al conocido filtrador Jon Prosser por el presunto robo de secretos comerciales relacionados con iOS 26.
Prosser ha sido acusado de encargar a otro hombre, Michael Ramacciotti, el acceso secreto al iPhone de desarrollo de un empleado de Apple y el uso de esa información para informar sobre los cambios planeados en el iOS 26 entonces no anunciado.
Qué dice la demanda de Apple contra Prosser

Según la demanda, Apple afirma que Prosser le ofreció a Ramacciotti «dinero o una futura oportunidad de trabajo» a cambio de acceso a un teléfono de la empresa que pertenecía a su amigo Ethan Lipnik, un ingeniero de software de Apple que trabajaba en iOS. Ramacciotti supuestamente aprendió el código de acceso del iPhone de Lipnik, usó el «seguimiento de ubicación» para determinar cuándo estaría fuera de casa por un período prolongado y luego accedió al iPhone con una versión de desarrollo del sistema operativo móvil. Apple dice que Ramacciotti le mostró el software a Prosser a través de una videollamada, que Prosser grabó, compartió con otros y usó para crear renders de los nuevos diseños.
Apple dice que descubrió los detalles de lo que sucedió en abril a partir de un correo electrónico anónimo de alguien que afirmó haber visto la grabación de la llamada de Prosser y reconoció el apartamento de Lipnik. La compañía también afirma tener una nota de voz enviada por Ramacciotti a Lipnik, disculpándose por el incidente y afirmando que el subterfugio fue idea de Prosser, que Lipnik a su vez proporcionó a Apple. Lipnik fue despedida por Apple por no seguir adecuadamente sus políticas sobre la seguridad del software no publicado.
Prosser publicó varios videos en sus canales de YouTube Front Page Tech y Genius Bar Podcast que cubren las funciones filtradas en la nueva versión de iOS, que entonces se esperaba que se llamara iOS 19. En enero de 2025 lanzó «tu primer vistazo a iOS 19«, revelando un rediseño de la aplicación de la cámara. En marzo llegó un vistazo a la aplicación Mensajes rediseñada, y en abril publicó «la mayor filtración de iOS de la historia«, con un primer vistazo al nuevo lenguaje de diseño Liquid Glass de Apple.
La respuesta de Prosser
El filtrador se defendió en X de las acusaciones de Apple:
«No ‘conspiré’ para acceder al teléfono de nadie. No tenía ninguna contraseña. No estaba al tanto de cómo se obtuvo la información».
En su presentación legal, Apple pide tanto una indemnización por daños como una orden judicial que impida a Prosser volver a revelar los secretos comerciales de Apple.