Nómbralo, y probablemente puedas usar tu teléfono inteligente para hacerlo. Reservar citas, tomar fotos, jugar, mantenerse al día con el trabajo, ver televisión: su teléfono inteligente puede convertirse fácilmente en el centro de su trabajo y juego. Es demasiado fácil basar tu vida en tu teléfono inteligente, lo que lo hace doblemente devastador cuando algo sale mal.
La batería es el quid de un teléfono inteligente, y la mayoría de las personas necesitarán cargarla al menos una vez al día, por lo que si comienza a no poder cargarse, solo tiene una ventana de tiempo estrecha antes de que su dispositivo sea inutilizable. Afortunadamente, es posible que no todo esté perdido, ya que hay una serie de razones por las que su teléfono puede negarse a cargarse. Esto es lo que podría haber salido mal y cómo arreglar un teléfono Android que no se carga.
¿Por qué tu teléfono Android no se carga?
Antes de que podamos arreglar su teléfono, debemos averiguar por qué no se está cargando. Hay una serie de razones por las que no se carga, y las repasaremos a continuación.
En resumen, deberá estar preparado para verificar algunos elementos físicos de su teléfono inteligente, incluida la inspección del puerto de carga. Pero también le pediremos que se sumerja en su teléfono (si todavía está encendido), borre las aplicaciones activas y algunas otras comprobaciones rápidas. También es bueno revisar su aparato de carga, así como la toma de corriente donde está enchufado. Finalmente, tenga en cuenta que ciertos casos podrían estar obstaculizando la capacidad de carga del teléfono.
El entorno físico también podría ser responsable de la incapacidad de su teléfono para cargarse, por lo que también deberá estar preparado para moverlo o esperar un poco.
Cómo arreglar tu teléfono Android que no se carga
¿Listo para empezar? Muy bien, tomemos algunas medidas para tratar de arreglar tu teléfono.
Paso 1: Primero, verifique que nada esté bloqueando su cargador desde su puerto de carga. Los estuches a menudo pueden presentar un problema aquí, especialmente si tienen protección alrededor del puerto de carga. Si un cable es particularmente grueso, es posible que no pueda conectarse correctamente con el puerto de carga. Intente quitar la carcasa y vuelva a intentarlo.
Paso 2: Comprueba el estado físico de tu teléfono. ¿Ha estado sumergido en el agua recientemente? Incluso los teléfonos resistentes al agua se negarán a cargarse si se detecta humedad en el puerto de carga. Por lo general, le notificará si este es el caso, pero si su teléfono se ha caído al agua recientemente, intente dejarlo a un lado durante un día para que el agua se evapore.
Paso 4: Revisa rápidamente el bloque de carga, incluido el cable. Reemplácelo si hay daños en cualquiera de los dos, ya que un cargador roto puede ser mucho más peligroso y preocupante que solo problemas de carga. Si todo se ve bien, intente usar un cargador y un cable diferentes, si hay uno disponible.
Paso 5: También vale la pena echar un vistazo a la toma de corriente. Si tiene daños visibles, entonces podría tener la culpa. Si puede ver daños, no use ese tomacorriente y reserve a un electricista para que lo revise. Si parece estar bien, intente enchufar otra cosa, como una lámpara, para ver si funciona.
Paso 6: El puerto de carga es un punto común de falla en los teléfonos inteligentes, especialmente en los dispositivos más antiguos. Mueve suavemente el cable de carga cuando esté en el teléfono: ¿se siente suelto? ¿Comienza a cargarse si el cable se sostiene en un lugar específico? Si es así, su puerto de carga podría estar defectuoso.
Paso 7: Como segundo punto hacia el puerto de carga, tome una linterna y eche un vistazo rápido para ver si hay algún residuo alojado allí. Hurga un poco con algo relativamente blando, como un palillo de plástico, para ver si puedes desprender algo. Alternativamente, intente rociarlo con una lata de aire comprimido. Nunca use nada metálico para esto, y tenga mucho cuidado, porque los pines de carga pueden ser frágiles.
Paso 8: Si el teléfono está encendido, cierra todas las aplicaciones abiertas. Las aplicaciones exigentes podrían estar consumiendo más energía de la que su cargador es capaz de suministrar, lo que podría significar que su batería se está descargando incluso cuando técnicamente recibe energía. En caso de duda, siempre vale la pena apagar o reiniciar el teléfono.
Paso 9: ¿Tu teléfono tiene carga inalámbrica? Si es así, vea si funciona. Al menos, esto podría ser una buena solución provisional para mantener su teléfono en funcionamiento mientras soluciona su problema de carga por cable.
Paso 10: Por último, ¿cuántos años tiene tu teléfono? ¿Podría ser necesario reemplazar la batería? Si su teléfono tiene más de tres o cuatro años, es posible que deba reemplazarlo. Lo más probable es que no haya nada que pueda hacer personalmente si este es el caso, ya que la mayoría de los teléfonos modernos tienen una carcasa sellada y no podrá simplemente cambiar una batería nueva sin usar herramientas más especializadas.
Qué hacer si el teléfono sigue sin cargarse
Si no hay nada que puedas hacer, entonces es hora de traer a un profesional. Aquí hay algunas opciones que debes explorar.
Paso 1: Si tu teléfono está actualmente en garantía o bajo contrato, habla con el minorista en el que lo compraste. Deberían poder averiguar si hay una falla y, con suerte, solucionarla por usted.
Paso 2: Si una reparación en garantía está fuera de discusión, tal vez debido a la antigüedad, entonces verifique cómo repararla a su propio costo. Tienes opciones para esto, ya sea por la ruta oficial (que será más cara) o encontrar un taller de reparación de terceros que pueda ayudarte (más económico). Sea cual sea el camino que elijas, asegúrate de consultar las reseñas de la tienda que elijas, para que puedas estar seguro de que vas a ir a una buena.
Paso 3: La solución final es conseguir un teléfono nuevo. Si su teléfono es más antiguo, es decir, en cualquier lugar por encima de los tres años, entonces su teléfono no se carga podría ser una señal para obtener una actualización. Las bonificaciones de la actualización dependerán de las diferencias entre su teléfono nuevo y el antiguo, pero es habitual esperar un procesador más rápido, una mejor pantalla y una mejor cámara, todo lo cual puede dar a su teléfono inteligente una nueva vida.