Un momento histórico se está viviendo en Estados Unidos, con consecuencias insospechadas por ahora, ya que el juez del distrito de Columbia, Amit Mehta, apoyó al gobierno en su causa contra Google por violar las leyes antimonopolio.
En un caso histórico por las acusaciones de que los competidores fueron marginados y los clientes obtuvieron una experiencia de menor calidad en Internet debido al dominio del gigante tecnológico en las búsquedas. El tribunal señaló acuerdos exclusivos con otras compañías, como Apple y Samsung, para tener a Google como el motor de búsqueda predeterminado en sus teléfonos y navegadores.
«Google es un monopolio, y ha actuado como tal para mantener su monopolio», escribió el juez de distrito Amit Mehta.
La orden es la culminación de una demanda, presentada en 2020, por el Departamento de Justicia. En la demanda presentada en un tribunal federal de D.C., el Departamento de Justicia y 11 estados alegaron que Google abusó de su poder de mercado para proteger una participación del 90 por ciento de las búsquedas en Internet y del 95 por ciento de las búsquedas móviles. El gobierno alegó que la compañía violó la Sección 2 de la Ley Sherman.
El gobierno ha indicado que Google ha protegido su monopolio de búsqueda mediante acuerdos de exclusión y ha «participado en prácticas anticompetitivas para bloquear canales de distribución y excluir a competidores». Destacó los acuerdos de Google con fabricantes de teléfonos para ser el motor de búsqueda por defecto, que en algunos casos obligaban a los distribuidores a adoptar un conjunto de sus aplicaciones, presentarlas de forma destacada y evitar vínculos con competidores.
Esos acuerdos, según el tribunal, tuvieron «efectos anticompetitivos en el mercado general de servicios de búsqueda».
«Durante más de una década, los acuerdos de distribución impugnados le han dado a Google acceso a una escala que sus rivales no pueden igualar», afirma la orden.
«Los valores predeterminados son más que una simple ‘promoción incremental'», escribió Mehta. «Suministran a Google un volumen de consultas inigualable que efectivamente no está disponible para sus rivales».