Aunque por ahora no estará disponible en sus establecimientos de comida rápida, KFC está regalando las cajas en su página de Facebook y otras plataformas sociales, ofreciendo a sus seguidores la oportunidad de ganar una.
Dirigido inicialmente al mercado de KFC de la India, el Gamer’s Box fue producido en asociación con Mountain Dew, por lo que los ganadores recibirán la caja, una orden de pollo frito, y una lata de refresco. La lata viene montada en el soporte del teléfono, y al removerla, da a los usuarios acceso a las «consolas de juegos», como describe KFC.
El control viene en dos mitades, de manera similar a los Joy-Cons del Nintendo Switch, pero es mucho más parecido a un control tradicional, con un par de joysticks, un D-Pad, botones laterales y cuatro botones superiores. Como todo control Bluetooth, se conecta de forma inalámbrica a los teléfonos inteligentes, y se supone que debería ser compatible con iOS y Android.
Ubicado en el centro de ambos controles está la caja principal, en la que el área para el teléfono se encuentra en la parte superior. En el interior hay una caja secundaria que contiene la comida – algunos usuarios dijeron que es se trata de Chicken Zinger – por lo que, supuestamente, no debería haber mucha grasa ni marcas de comida en el exterior de la Gamer’s Box o en los controles.
Sin duda, esta es una manera original de promover sus productos, pero como señala The Verge, es limitada. Parece probable que se restrinja al mercado indio, aunque eso no se ha afirmado explícitamente, y se dice que en un inicio sólo un número muy limitado de cajas de videojuegos se están poniendo a disponibilidad del público. Si no deciden incrementar la cantidad o el área geográfica, esta no será una larga campaña.
Aún así, si quisieras tener una oportunidad de conseguir una caja Gamer’s Box, solo tienes que etiquetar a un amigo o comentar el anuncio original de KFC en sus cuentas de redes sociales. Eso incluye Facebook, Instagram y Twitter.
Esta no es la primera vez que KFC ha probado un diseño de caja tecnológica para despertar cierto interés en su comida. En el 2016 debutó una caja que también funcionaba como un cargador para la batería de teléfonos inteligentes, como parte de la campaña «Watt a Box».