La noticia de la adquisición por parte de Apple de la aplicación de música Shazam ha generado diversas opiniones, no solo en el mundo de la música, sino también en el ámbito legal.
Unos meses después de que Apple confirmara el acuerdo, la Comisión Europea aceptó oficialmente una solicitud de los países miembros, Austria, Francia, Islandia, Italia, Noruega, España y Suecia, para evaluar la propuesta de adquisición de Shazam por parte de Apple bajo el reglamento conocido como Merger Regulations de la UE . La evaluación buscará determinar si la adquisición será una «amenaza que afecte negativamente a la competencia», algo de lo que a menudo se acusa a las compañías tecnológicas estadounidenses en Europa.
Según un anuncio de la Unión Europea, «la adquisición de Shazam por parte de Apple no cumple los umbrales de facturación establecidos por Merger Regulations de la UE, para las fusiones que deben notificarse a la Comisión Europea». La compra es la última adquisición de la compañía de tecnología más grande del mundo.
Lanzado por primera vez en el 2002, Shazam ha crecido significativamente en los últimos años. Aunque en un inicio específicamente estuvo dedicado al reconocimiento de música, la aplicación ahora acepta clips de audio y visuales para identificar canciones, películas y programas de televisión.
El rumoreado interés de Apple fue confirmado en diciembre pasado, cuando se dio a conocer oficialmente la adquisición de la aplicación, que ganó muchos adeptos desde su lanzamiento en 1999. Aunque la cifra no fue oficialmente confirmada, se especula que Apple habría pagado por Shazam alrededor de $400 millones de dólares. No obstante, aunque esta cifra llame la atención al público común y corriente, en realidad no es un monto demasiado elevado para el tipo de operación del que estamos hablando.
Es más, hace apenas tres años, tras una ronda de financiación Shazam fue valorada alrededor de $1,000 millones de dólares, por lo que Apple habría cerrado una muy buena compra por $400 millones. Pero cabe destacar también que habría conseguido alcanzar dicho acuerdo monetario debido a los números rojos que ha acumulado Shazam en los últimos años.
Y es que la trayectoria de Shazam no siempre fue exitosa, registrando en el 2015 una pérdida anual de $22 millones de dólares. La compañía experimentó un gran cambio en el 2016 con ingresos de $54 millones de dólares, y se volvió rentable por primera vez a principios del 2017.
De hecho, el CEO de Shazam, Rich Riley, insinuó que la capacidad de la empresa para ser rentable podría convertirla en un atractivo objetivo de adquisición.
Una gran parte de la recuperación de Shazam se debe a su diversificación de características. En sus iteraciones anteriores, la app hizo dinero principalmente a partir de los ingresos publicitarios, y vinculando a los clientes con servicios como Apple Music. En el 2016, la compañía agregó una nueva característica de realidad aumentada (AR), que permite a los usuarios escanear códigos Shazam para desbloquear ofertas y juegos en la aplicación.
Las nuevas características permitieron a Shazam crear asociaciones más estratégicas e impulsar el compromiso del usuario con la aplicación. A principios del 2017, la compañía se asoció con la empresa de bebidas Beam Suntory, fabricante de Jim Beam, Sauza y Hornitos Tequila, para crear una campaña de marketing de AR que resultó exitosa. Desde su asociación con Beam, Shazam se ha asociado con otras compañías y artistas para crear campañas de AR similares dentro de la aplicación.
No está claro, todavía, qué planes tiene Apple con respecto a Shazam. Pero, conociendo a la compañía, seguro que pretende no sólo competir con otras plataformas o servicios similares, sino posicionar a Shazam como el mejor servicio en su género, considerando que esta compra es la tercera mayor adquisición de Apple en dos décadas. Sin embargo, posiblemente sus planes tengan que estar en espera hasta que se dilucide la situación planteada por la Comisión Europea.