Las computadoras Apple tienen la reputación de ser caras, pero incluso la MacBook Pro más adornada no tiene nada en el escritorio Apple Lisa, que acaba de cumplir 40 años. Si quisieras una Lisa en 1983, te costaría $ 9,995, aproximadamente $ 30,000 hoy.
Para conmemorar el 40 aniversario de la computadora, el Museo de Historia de la Computación (CHM) está liberando su código fuente de forma gratuita. La medida se produce como parte de la serie Art of Code de la organización, que tiene como objetivo preservar el código de hitos importantes en la historia de la computación.
El CHM también está organizando una celebración de 40 cumpleaños para Lisa a las 7 p.m. PT el martes 31 de enero. El evento contará con ex ingenieros de Apple hablando sobre su tiempo trabajando en el proyecto Lisa, así como una demostración de una Apple Lisa en funcionamiento.
Hablando del lanzamiento del código fuente, Hansen Hsu, curador del Centro de Historia del Software en el Museo de Historia de la Computación, dijo: «El lanzamiento de Apple Lisa fue un punto de inflexión clave para la historia de las computadoras personales. Sin el Lisa, las computadoras de hoy podrían no usar GUI controladas por mouse, y tal vez el Macintosh, e incluso Microsoft Windows, tampoco existirían.
Un fracaso brillante
Es cierto que Apple Lisa fue pionera en un montón de características que damos por sentado hoy en día. Uno de sus mayores puntos de venta fue su interfaz gráfica de usuario (GUI), que usaba iconos y ventanas para permitir que las personas interactúen visualmente con sus computadoras. Esto llegó en un momento en que casi todas las demás computadoras dependían de una línea de comandos opaca basada en texto que era impenetrable para todos, excepto para los magos tecnológicos más inteligentes.
Gracias a otra innovación, el humilde mouse, podía mover un puntero por la pantalla y abrir aplicaciones, mover ventanas y manipular texto. Apple no inventó estas ideas, pero fue una de las primeras compañías en apostar por ellas y presentarlas a un público más amplio.
El problema, sin embargo, era ese precio deslumbrante. Cobrar $ 10,000 significaba que el Lisa estaba dirigido a empresas en lugar de hogares, pero sus peculiaridades de hardware y la falta de software limitaron aún más su atractivo. Apenas un año después, Apple lanzó el Macintosh, el primer Mac, que contenía muchos de los grandes éxitos del Lisa a un precio mucho más bajo.
Si bien puede haber sido un fracaso comercial, el Lisa demostró que conceptos como el mouse y la GUI eran grandes ideas que valía la pena perseguir, ideas que inspiraron a sus rivales y pusieron en marcha lo que se convertiría en la revolución de la informática doméstica.
Si desea ver qué hizo que el Lisa funcionara bajo el capó y echar un vistazo a su intrincado código fuente, el anuncio del CHM será de interés. Incluso si no está influenciado por el código fuente, vale la pena revisar la celebración del cumpleaños para aprender cómo el costoso fracaso de Apple alteró el curso de la computación.