La NASA ha lanzado con éxito su cohete SLS de próxima generación y la nave espacial Orion en un vuelo de prueba a la luna, marcando el comienzo de una nueva era de exploración espacial.
Con 8.8 millones de libras de empuje en el lanzamiento, el cohete operacional más poderoso del mundo despegó del Centro Espacial Kennedy en Florida a la 1:47 a.m. ET el miércoles 16 de noviembre, en su primer vuelo.
We are going.
For the first time, the @NASA_SLS rocket and @NASA_Orion fly together. #Artemis I begins a new chapter in human lunar exploration. pic.twitter.com/vmC64Qgft9
— NASA (@NASA) November 16, 2022
La misión Artemis I involucra el cohete SLS de 98 metros de altura que envía la cápsula Orion sin tripulación en un sobrevuelo de la luna que la llevará a solo 62 millas de su superficie y 40,000 millas más allá de su lado lejano, más lejos en el espacio de lo que cualquier nave espacial calificada por humanos haya ido. La misión, que está probando tecnologías para las próximas misiones lunares tripuladas, terminará con el amerizaje de Orión en el Océano Pacífico frente a la costa de California el 11 de diciembre.
Puede seguir el progreso de la nave espacial en el sitio web Artemis Real-time Orbit (AROW) de la NASA. El sitio comparte datos que le permiten identificar la ubicación precisa del Orión, así como su distancia de la Tierra y la Luna.
Los funcionarios de la NASA se sentirán aliviados al ver que el cohete SLS finalmente se dirige hacia el cielo después de una serie de retrasos recientes en el lanzamiento causados por problemas técnicos y sistemas climáticos extremos.
Una exitosa misión Artemisa I allanará el camino para Artemisa II, que tomará la misma ruta alrededor de la luna, pero esta vez con astronautas montados en la cápsula Orión.
Después de eso, la muy esperada misión Artemisa III se esforzará por poner a la primera mujer y la primera persona de color en la superficie lunar, en lo que también será el primer alunizaje de astronautas desde la última misión Apolo en 1972.
Mirando hacia la década de 2030 y más allá, la NASA y sus socios internacionales planean construir una base lunar permanente en la superficie lunar para visitas de astronautas a largo plazo, con el puesto avanzado potencialmente actuando como un trampolín para la primera visita tripulada a Marte.